Dulce azúcar de sangre (Mashle)

Prólogo

Erase una vez en un mundo tranquilo y lleno de paz donde todos vivían sin preocupaciones más que sus propias vidas, sin saber que existía un submundo, un lugar oscuro y secreto donde ocurría una guerra oculta que podría, si alguno de los bandos llegara a ganar, cambiar el curso de todos, tanto del mundo y el submundo, todos llamaban a este submundo como Terra.

En este submundo existían diferentes razas, pero dos de ellas eran las principales, que a diferencia de coexistir como las demás, estaban en constante conflicto. La primera de ellas eran los Vampiros, seres inmortales con poderes especiales y únicos, rasgos delicados y destacados por cuya alimentación se basaba en sangre de otros seres vivos, sus números eran mayores en este submundo, mientras que la segunda raza, los Licántropos tienen características salvajes, la facilidad de transformarse en poderosas bestias con fuerza suficiente para pelear con ejército, y como los vampiros se alimentan de otros seres vivos, aunque su sociedad no eran sofisticada como la de sus contraparte.

La Tierra donde vivían los humanos mortales y Terra donde residían los inmortales estaban divididos por una cortina invisible para los humanos, llamada dimensión de Easton, esta misteriosa cortina fue creada por el primer inmortal conocido como Adam Jobs, que servía para proteger a los humanos de los otros humanos, su poder residía en el equilibrio de los poderes entre las tres razas y se decía que la cortina se alimentaba por el quinto elemento la denominada la piedra filosofal, misma que le fue otorgada a Adam por el ser humano Nicolás Flamel con quien llegaron a un acuerdo de proteger a ambos mundos al mantenerlos separados.

Terra que era una copia casi exacta del mundo de los humanos pero con variantes notables como su naturaleza, medio ambiente e incluso la magia, aunque la cortina separaba los mundos siempre había puntos que eran débiles y podían traspasarse, a esos puntos los llaman portales, y estos eran custodiados por los vampiros, la raza primordial, dado que eran los descendientes directos de Adam Jobs, mientras que los licántropos que antes solían ser los protectores de los nobles vampiros se sublevaron a sus amos durante la gran guerra que había ocurrido hace más de 500 años, ahora los licántropos buscaban su propio reino y libertad de decisión, pero para los vampiros solo eran bestias consumidoras que no respetan el equilibrio y por eso los odiaban, pero tras 500 años de guerra una tregua se estableció debido a las numerosas bajas de ambos bandos, esta tregua había durado por más de 100 años...

Una noche en las residencias de los límites de la ciudad capital de los vampiros, uno de los integrantes del buró de seguridad vampírica, Rayne Ames recibía una noticia alarmante.

—¿Un ataque?

—Si, dicen que esos perros harán un ataque sorpresa desde la Tierra, creo que debemos defender los portales.

—Defender los portales, eso sería problemático, hemos tenido tregua por 100 años, pero siempre supimos que esto pasaría, dime ¿Quién te dio esta información?

—Es un informante secreto, lo siento Rayne, no puedo decirlo.

—Entiendo, iré a hablar con Ryoth, aunque sabes que buscará pruebas de lo que dices.

—Lo sé, pero tengo confianza en mi informante.

Rayne Ames era un de los pocos vampiros sin sangre noble que estaba en el buró de seguridad, su trabajo consistía en revisar todas las amenazas de los ejércitos Lycan, como los llamaban, en el mundo de Terra.

Incluso entre los vampiros existían diferencias, los llamados sangre pura o nobles y aquellos con sangre mestiza, por mestiza comprenden vampiros con ascendientes humanos en alguna parte de su árbol genealógico e incluso había aquellos con sangre de licántropos aunque eran muy raros y hasta odiados por los demás, después de todo, los vampiros podían vivir siglos antes de envejecer siquiera.