Capítulo 4 Viaje inesperado

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La pelea de Mash se volvía cada vez más intensa, Cell War alzó su mano y en el cielo comenzó a concentrarse una gran cantidad de energía oscura, Mash lo observó sin entender lo que pasaba, Lance y Dot que peleaba contra el último dragonoid vieron lo que pasaba.

—¿Eso es un poder único?

—¡Grrr! Pensé que los chupa sangre eran los únicos que tenían ese poder—gruño Dot cuya voz en forma licántropo era más gruesa.

—Él no es como cualquier dragonoid, nuestro líder, Cell obtuvo la bendición de nuestro amo.

—¿Su amo?

—¡YA BASTA DE TONTERÍAS, NO NECESITAN SABER PORQUE MORIRÁN AQUÍ Y AHORA!—les gritó para luego arremeter contra ellos.

Cell War reía sin control cuando vio la cara de Mash, sabía que le sería imposible comprender lo que pasaba.

—Te diré algo, humano, tengo un padre, él me dio este poder, me hizo más fuerte que un dragón así que le debo mi obediencia y lealtad, así que si debo acabar con toda esta ciudad, lo haré. Te demostraré mi verdadero poder, lo que ves ahí arriba es mi poder único, esa energía se convertirán en miles de estacas de acero que destruirán toda la ciudad.

Mash miró hacia la dirección donde estaba su casa, pensando en sus padres, así que tenía que detenerlo, pero ¿Cómo? Aunque sabía que no era solo un humano por lo que sus padres le dijeron, no tenía idea de lo que realmente era, y si tendría un poder oculto para detenerlo.

—Bueno, pensar solo hará que me duela la cabeza, mejor uso mis puños—dijo Mash que se fue contra Cell War, pero lo ataco con estacas de metal, Mash logro esquivarlas con alta velocidad, pero una de ellas logró rozar su mejilla logrando que una delgada línea de sangre emergiera, el joven se limpió con la manga deteniéndose a una distancia de su enemigo. Si no podía acercarse de frente tenía que buscar otra manera.

—Ríndete, la única manera en que puedes detener mi poder único es que me mates.

—¿Matarte?

—¡Ja, ja, ja! Eres un simple humano, puede que tengas algo de fuerza, pero no podrás detener eso.

Black diamond...

Las estacas comenzaron a caer, Mash vio al cielo, ya no tenía tiempo así que se dio la vuelta y corrió en sentido contrario a su oponente.

«¿Qué está haciendo? ¿Ya se rindió? Era de esperarse, correrá a casa con su familia ¡Ja, ja! Humanos...» pensó Cell War.

Pero en un abrir y cerrar de ojos estaba justo detrás.

—¿Qué? ¿Diste la vuelta al almacén?—dijo este, Mash lo atrapó por la espalda—.Que tontería, si crees que puedes librarte de mí con eso—invocando un par de estacas para atacar por la espalda a Mash, pero pronto se dio cuenta que le faltaba el aliento, las manos del humano estaban rodeando su cuello, apretando fuertemente.

«¿Qué está pasando? Me estoy quedando sin aire ¿Cómo? ¿Cómo es posible que un humano tenga tanta fuer...»

Finalmente su oponente cayó al suelo desmayado, Mash miró al cielo y las estacas que estaban cayendo desaparecieron.

—Qué bueno, solo tuve que desmayarlo, en realidad sonaba feo eso de "matarlo"—suspiro Mash pasando su mano por la frente para quitarse el sudor.

Al mismo tiempo, Dot usando sus garras logró hacer que el dragonoid dejará la espada, Lance atacó en ese momento con su poder único.

Graviole...

Azotándolo contra el suelo, tomó su espada y la enterró en su vientre.

—¡Cof, cof! Malditos...—les dijo con una bocanada de sangre del enemigo, mirándolos con odio, Lance se sentó sobre su herida—¡Arg!

Dulce azúcar de sangre (Mashle)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora