Capítulo 8 La traición

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Los Lycan de baja clase temerosos se hicieron un lado al ver a Rayne quien llevaba arrastrando a alguien, se trataba de Abyss, quien había identificado su aroma antes, pero no fue rival para el poderoso vampiro. Algunos de los Lycan de mayor rango comenzaron a gruñirle pero no se animaban a atacarlo, dado que eran cautelosos. Aun así, el vampiro camino con la cabeza en alto arrastrando el cuerpo de Abyss, dirigiéndose hacia la arena.

—Abyss...—Abel se unió a Orter en la arena e intentó ir tras Rayne, pero este lo detuvo colocando su brazo como barrera.

—Hermano...—Finn murmuró bajando la mirada.

Rayne pasó su mirada por su hermano menor, se notaba su molestia al verlo ahí, luego volteo a mirar a Demeter, todos conocían lo brutal que era el líder de los Lycan.

Los subordinados que resultaron heridos por su ataque se retorcían en el suelo ensangrentados.

—Es el vampiro que se encontró con Abyss la otra noche.

—Así que fue él—sonrió Orter, luego echó una mirada hacia los infiltrados—.Debieron usar hierbas de Akapote, significa que tenemos traidores entre nosotros.

Dot, Lance y Finn seguían tratando de detener el sangrado del cuello de Malta, mientras que Mash daba un paso hacia ellos, solo que esta vez Demeter fue quien lo rodeo con sus garras, presionando levemente su afilada uña en su piel, de donde un hilo de sangre corrió por su cuello, ese aroma llegó a los presentes, incluso los Lycan se dieron cuenta que su sangre tenía un olor particular.

—Ahora se porque el dijo eso, eres especial humano—Demeter cuya mirada parecía rayar en la locura, Pochi se lanzó sobre su brazo para morderlo, logrando que soltara—¡Arg! ¡Maldita cosa!—se quejó el líder de los licántropos, golpeándolo contra una de las columnas.

—¡Pochi!—Mash al ver como se había desmayado corrió para ayudarlo, al menos eso sirvió para que se liberara de su agarre.

—Demeter déjalos ir—le advirtió Rayne, lanzando a Abyss a sus pies.

El líder sonrió y contestó.

—¿En serio crees que un vampiro cualquiera puede venir a mi territorio a darme órdenes? No saldrán vivos de aquí, Orter—miró a su hijo—.Mátalos a todos, eso incluye a los traidores.

—Si—Orter estaba por dar un paso adelante cuando Mash fue hasta Demeter y le dio un tremendo golpe que lo hizo retroceder al menos un metro. El humano se quedó con el puño contra la mejilla del Lycan, eso sorprendió a todos, dado que con el poder de Alfa nadie había logrado desafiarlo.

«Ese idiota...» pensó Rayne al ver que simplemente fue contra el enemigo que parecía quererlo.

—¡Mash!—Lance y Finn sin saber lo que deberían hacer, Dot se recuperó lo suficiente para cargar a su hermana, tras estabilizar su herida.

—Chicos, debo proteger a mi hermana—les dijo, ellos asintieron y saltaron de la arena para irse.

—¡Ustedes, vayan por ellos!—Orter les ordenó a sus subordinados, Abel fue uno de ellos. Los chicos se abrieron paso entre los asistentes, Lance no dudó en atacar a quienes intentaban detenerlos, Dot sabía que sería difícil por lo que pasó a Malta a los brazos de Finn.

—Cuídala por mí, abrieron paso—Dot se transformó, aunque su figura no era como en la última pelea.

—Váyansen de aquí—les dijo Rayne mientras se ocupaba de recuperar a Mash que seguía en la arena.

Todo se volvió una batalla en un segundo por la supervivencia, Lance y Dot llevarían a Finn que llevaba a Malta en sus brazos a un lugar seguro, aunque no tenía idea de cómo podría salir de la montaña vivos. Por su parte, Orter se interpuso entre Rayne y su padre, quien inició una batalla con Mash.

Dulce azúcar de sangre (Mashle)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora