Capítulo 9 La decisión del clan licántropo

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Dot, Lance y Abel intentaban detener al enorme dragón no dejaba de azotar la villa de los licántropos, más de la mitad de la montaña fue volada en ese último ataque, ya podía verse el cielo nocturno, muchos fueron heridos o muertos, los pocos que escapaba buscaban una salida entre los escombros, era el peor desastre conocido para su raza. Aunque los dos Lycan y el vampiro lo atacaban no podían hacer gran cosa, era demasiado poderoso, cuando el dragón Famin intentó lanzar otro rayo de sus fauces, Abel y Dot tomaron dos de sus patas para sostenerlo mientras que Lance usaba su poder único contra él para redireccionar ese ataque, al menos lograron hacer que lo lanzará hacia el cielo.

—¡MALDITOS INSECTOS!—les gritó Famin aunque divertido que se lograran defender.

De pronto el llanto de unas niñas atrapadas bajo unos escombros llegó a oídos de Abel, este al ser lanzado por el dragón se puso de pie para salvarlas, pero la enorme bestia sonriendo intentó aplastarlas.

—iNooo!—Abel sabía que no podría llegar a tiempo, pero Lance estaba más cerca y logró sacarlas a salvo.

—¿Están heridas?—les preguntó el vampiro, las niñas vieron sus colmillos.

—¿Va...vampiro?

—¿Yo?—Lance se cubrió la boca, pero Abel llegó con él.

—Descuiden, él está intentando ayudar, ahora por favor, corran fuera de la montaña—les dijo este, luego miró a Lance—.Siempre he odiado a los vampiros por la muerte de mi madre, pero no puedo culparlos a todos.

Los dos se vieron cuyos sentimientos podrían ser mutuos, la guerra dañó su relación en el pasado, pero ahora no había tiempo para la división de razas, no cuando las vidas de todos estaban en peligro.

—¡Oigan, estoy haciendo todo aquí!—les gritó Dot molesto, sosteniendo una roca para luego lanzarla al dragón. —¿Celoso?—le dijo Lance alzando su mano.

—¿Ah?

Graviole...

La roca cayó con mucho mayor fuerza sobre la cabeza del dragón que se enfureció y lanzó fuego, los tres lograron esquivarlo.

—Sabes, hay algo que tengo que decirte—Dot muy serio con Lance—. Eres un imbécil.

—¿A qué viene eso?—le preguntó Lance.

—Solo tenía que decirlo antes de morir.

—No vamos a morir—Lance con una pequeña sonrisa.

—Oigan, ¿quieren que los deje solo? Creo que soy mal tercio—Abel cuya expresión no encajaba con la situación.

No muy lejos de ahí, Finn logró encontrar a unos sobrevivientes, entre ellos unos gobling que le mostraron un túnel, pero estaba bloqueada por una roca, los gobling le indicaron que esa era la única salida que quedaba en la montaña, Finn sabía que con esa roca no sería posible pasar y más damnificados llegaban, entre ellos muchos niños.

—¿Es seguro?

Los pequeños monstruos asintieron, luego Finn vio hacia atrás donde sus amigos peleaban, y apretó el puño.

—Por favor, háganse a un lado—el vampiro se concentró, su poder único solo le había servido para intercambiar objetos, pero esta vez debía moverlos, alzó sus manos y dijo el hechizo.

Change...

No parecía moverse, pero lentamente lo hizo, pronto la enorme roca rodó lejos de la entrada de la cueva, cuando lo logró, sintió como todo su cuerpo se llenó de punzadas, dolían tanto que se dobló, más cuando sintió un toque cálido en su mano, al ver se trataba de una niña con orejas de lobo.

Dulce azúcar de sangre (Mashle)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora