El es mi prometido

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Luego de aquella declaración, los corazones de ambos jóvenes revoloteaban juntos al unísono, cuando no se tenían cerca se sentían siempre había sido así, pero ahora todo era más intenso.

Y cuando se sentían cerca, los besos y las caricias nunca podían faltar, Jungkook amaba pertenecer a ese hombre y Taehyung amaba tener entre sus palmas el rostro precioso de Jungkook.

Sentir su respiración cerquita de su boca, ver el brillo en sus ojos, besar su piel, abrazarlo a su cuerpo y decirle, siempre decirle lo bonito, hermoso y perfecto que era.

Cuando Taehyung salía del trabajo siempre hacían alguna actividad como tener una cita, ya fuese dentro de casa o por fuera, como la vez que fueron a ver el "Lago de lo cisnes" un musical al que Jungkook solo había soñado con ir y que Taehyung lo llevaba de la mano, perfectamente vestido, Y luego fueron a cenar y fue unas de las noches más bonitas que ambos habían tenido. Por que cada momento compartido era mágico, porque el amor era el pilar.

Hoy también era una cita, pero dentro de casa, el plan, simplemente acurrucarse, ver una marathon de Harry Potter y darse muchos besos. La casa destino del día es la de Jungkook, así que es el anfitrión que prepara la comida.

Taehyung sale del trabajo, todos han notado un cambio en el, el alfa que solo pasaba serio y como si algo le faltará a su vida, ya no está más, ahora es una persona más empática con sus compañeros, y mucho más feliz, ya no se queda hasta tarde adelantando trabajo, al contrario mira con desesperación su hora de salida y se va sin importar nada, su rango se lo permite.

🦋

Alguna cosa que necesites que lleve? —pregunto Taehyung en la llamada con su Omega.

Solo tu hermoso rostro por favor. —contesto Jungkook entre risitas.

Oh por Dios, no me hagas eso, estoy manejando —se sonrojo y empezó a sonreír como un adolescente.

Pero si no te he hecho nada —el sabía lo que provocaba con sus alagos.

Te amo mucho, ya estoy cerca. —miro las flores que anticipadamente había comprado y siguió conduciendo con cuidado.

Estaré esperándote —se lavo las manos, quito su delantal, cerciorandose que todo estaba perfecto y se sentó cerca de la ventana a esperar a su amado, como siempre lo hacia, solo que ahora no esperaba a su amigo, esperaba a su novio, Porfin suyo.

Taehyung llegó a su casa, el corazón acelerado, sus mejillas levemente rojas y sus manos nerviosas, tomo las flores y bajo, sonriendo de inmediato por la figura que corría hacia su encuentro.

Hey..Hola —dijo recibiendo en sus brazos a un Jungkook demasiado engreído que lo primero que hizo fue clavar su cabeza en el cuello del alfa, para aspirar su aroma, aquella que siempre lo acompañaba levemente.

Te extrañe —saco su cabeza del cuello del alfa y le regaló una sonrisa.

Yo tambien te extrañe muchisimo, dale un beso a este tonto alfa que no puede vivir sin ti.

Ni yo sin ti —lo beso. Estas flores son para mi?

Siempre para ti mi rey bonito.

Jungkook se sonrojo, recibiendo las flores en su mano, eran una bonitas margaritas esta vez.

No tenías que traerme flores hoy también, me acostumbrare y el día que no me traigas me pondré triste.

Entonces plantare un jardín para ti, así siempre tendrás flores dadas por mi, y nunca estarás triste.

Tienes una respuesta para todo verdad —Jungkook tomo la mano contraria y caminaron hasta la puerta para entrar.

Tengo una, soy inteligente. —Una vez adentro, lo tomo de la cintura y lo beso más profundamente, ocasionando leves gemidos por parte de Jungkook.

Desde el día 1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora