Desde el día 1

El es mío

Yeotan en su asiento especial, sus maletas acaparaban todo el equipaje, Jungkook conduciendo emocionado, y Taehyung grabando todo a la vista, juraba que había contado cada una de las pestañas de Jungkook, por que aunque el paisaje era bonito más bonito era el chico que tenía al lado.

Pararon en una gasolinera, para descansar y comer algo, Jungkook se bajó para estirar su cuerpo, y quizás Taehyung no debío voltearse, porque esa cintura a su vista, y sus músculos contrayéndose, y sus piernas y todo el, era tan tan perfecto.

Trago y volteo rápidamente la mirada, se dio un golpesito en el rostro y abrió la puerta para entrar a la tienda buscando solo bebidas pues el carro iba lleno de comida que previamente habían comprado en el super, pero el clima ameritaba algo frío.

Se acercó a la caja y una sonriente chica le atendió, se quedó impresionada con la belleza del joven frente a ella, un alfa, un alfa tomado por que olia a Omega, aún así quiso coquetear con el, pero nisiquiera le prestaba atención. Taehyung tenía en su mente la imagen del abdomen de Jungkook.

—El cambio. —dijo la Omega y cuando Taehyung estiró su brazo para tomar el dinero, ella tomo su mano y dejó un número de teléfono.

—Gracias. —hizo una pequeña reverencia en agradecimiento y guardo el vuelto en su bolsillo sin ver el papel.

Jungkook que había visto la interacción arrugó su rostro, sino tuviese compostura y si no supiera lo despistado que era Taehyung hubiese entrado y jalado por los pelos a esa mujer. Aún así estaba celoso, muy celoso.

Cuando Taehyung sintió su mirada penetrante pensó que Jungkook estaba enojado o desepcionado de el por haberlo visto de más. Y estar totalmente perdido por su belleza.

—Kim Taehyung —Lo llamo, cruzo sus brazos, y empujó su lengua en su mejilla.

—Amor. —Taehyung le sonrió, como un mecanismo de defensa para calmar su enojo.

—Me dices amor y recibes números de teléfonos de personas que te coquetean?

Taehyung recapitulo todos los sucesos de su día, específicamente lo que había pasado en los últimos minutos, el no había coqueteado con absolutamente nadie, nisiquiera había hablado con nadie aparte de la vendedora, entonces callo en cuenta que túvo contacto con ella, olió su camisa sientiendo el dulce olor de Jungkook en el, estaba marcado con su aroma, el estaba marcado en el alma.

—Tae, tus bolsillo. —dijo Jungkook queriéndose reír ahora, Taehyung estaba tan asustado como si hubiese visto su vida pasar de repente.

Taehyung hizo caso y metió la mano en su bolsillo y sintió el papel. Entonces recordó el vuelto, saco lo que tenía y encontró el papel.

—Te juro que yo no..

—Tonto —Dijo Jungkook, cortándole sus palabras y entro al carro.

Taehyung tuvo tanto miedo que corrió y entró al auto, inmediatamente pidiendo disculpas por no darse cuenta antes, era un tonto, el más tonto de todos y si Jungkook se enojaba con el iba a llorar.

Jungkook arranco el auto en cuanto lo vio subir, Taehyung no dejaba de decirle lo mucho que lo amaba y como el no había prestado atención a esa mujer, obviamente Jungkook le creía, el había visto todo y Taehyung estaba en la luna, esperaba que pensando en el.

—no piensas darme de beber —hablo Jungkook, las manos temblosas de Taehyung abriendo la botella de refresco para darle a su novio.

—Ya no estás enojado? —pregunto Taehyung con la voz baja.

—Nunca lo estuve, estaba celoso, no enojado. Y tengo claro que no fue tu culpa, porque yo lo vi todo. —Sonrio por fin, las proclamaciones de amor de Tae habían hecho efecto en su corazón, sintiéndose muy seguro.