La cena...

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Narra Wendy:
Me estaba terminando de bañar y me puse un vestido rojo con un maquillaje natural y me planche el pelo.
Acomodé un poco mí cuarto y baje a la cocina.

-Silvia ¿Me veo bien?- le dije mientras la veía cocinar.
Ella me miró y sonrió.

-Te vez hermosa, mí niña- dijo mientras me miraba y se rió cuando vio mis calzados.
-El toque Wendy tenía que estar- dijo viendo mis zapatillas negras.

-No me gustan los zapatos- le dije sonriendo.

-Eso lo sé- dijo riendo.
-¿Cuándo les dirás?- me dijo poniéndose a cocinar.

-¿Decir que?- dije confundida.

- A tus padres... ¿Cuando le dirás que peleaste con el joven Govender?- dijo picando la papa.

-Ellos no se enteraran, los padres de Nicco son sus mejores amigos y no arruinare esa relación- dije seria.
Ella suspiro.

-Es tu decisión Wendy, ahora ve antes de que tu madre te vea hablando conmigo- dijo Silvia.

-Te quiero Sil- dijo mientras le daba un beso en la mejilla.

-Te quiero más mí niña- dijo acariciando mí mejilla.

Me fui y me senté en las escaleras viendo mí celular.
Tocaron timbre y mí madre llegó casi corriendo.

-¿Qué haces ahí sentada? Ve a abrir la puerta- dijo agarrando mí brazo.
Yo rodé los ojos y fui a abrir la puerta.

-Hola- dije con una sonrisa al abrir la puerta.

-Wendy cariño, como has crecido- dijo la señora Govender.
Yo solo sonreí.

-Adelante pasen- dije.
Todos entraron saludandome con un beso en la mejilla hasta que tocó el turno de Nicco.

-Te ves hermosa, nena- dijo agarrando mí cintura y dejando un beso en mí mejilla.
Cerré la puerta y lo invite a la mesa.
Trajeron las pastas y empezamos a comer.

-Nos contó Cami que tienes novio- dijo la madre de Cami mientras me miraba.

-Si, se llama Mattheo- le dije con una sonrisa.

-El que destruyó la oficina del director- dijo el padre de Nicco.
Yo lo miré seria y contesté.

-Él no fue, solo quieren culparlo- dije mientras mí última mirada se dirigió hacía Niccolo para luego ver mí plato.

-Virginia dijo que es un drogadicto- dijo la señora Govender.

-Espera que? ¿Wendy eso es cierto?- dijo mí madre.

-Claro que no! Virginia solo me molesta pero claro que no se droga- dije enojada.
Camí agarró mí mano para que me calme y eso hice.

-Eso espero hija, sino despídete de él- dijo mí padre, a lo que yo solo rodé los ojos.
Cómo se atrevia, él ni siquiera se gasto en querer conocerlo, no le importa nada de mí vida y me amenaza, idiota.
Luego de eso solo me dispuse a comer, no tenía ganas de hablar y así paso la noche.
Luego de comer el postre, mi padre me habló.

-Wendy, hija lleva a Nicco y a Camí al jardín, convivan un poco-

-Vengan- dije fingiendo una sonrisa.
Al llegar al jardín Camí fue la primera que hablo.

-Te gusta fingir sonrisas Wends- dijo mientras reía.

-Es mejor a que se quejen de mí cara- dije viendo el cielo.
Veía a Niccolo muy callado pero no le tomé importancia.

-Damiano me está llamando ya vuelvo- dijo Cami mientras se iba corriendo a quien sabe dónde.
Yo me quite mis zapatillas y me senté mientras ponía mis pies dentro de la piscina.
Después de unos segundos sentí como alguien se sentaba a lado mío.

-¿Por qué me miras tanto?- le dije mientras yo seguía mirando las estrellas.

-¿Por qué ya no me hablas?- dijo él mientras me miraba.

-¿Por qué debería hacerlo? Culpan a mí novio de algo que no hizo, lo golpeas, le cuentas al colegio entero que estuvimos juntos y ahora me tratan como una zorra- dije mientras lo miraba seria.

-Pero yo sé que no lo eres- dijo serio.
-Mattheo tiene suerte de estar contigo-

-Quizás yo tengo suerte de estar con él- le dije.

-Yo también tuve suerte de tenerte- dijo mientras encendía un cigarrillo y yo solo lo miraba.
-¿Por qué nunca me dijiste que te gustaba?- preguntó mientras me miraba.

-Ya lo sabías ¿Hubiera cambiado algo?- le dije.

-Cuando no te confirman nada siempre hay una pequeña duda- dijo él.
-Si me lo hubieras dicho, esto seria distinto-

-Yo no te gusto, nada habría cambiado- dije viendo mis manos.

-¿Quien dijo que no me gustas?- dijo mientras se reía.

-¿Entonces por qué sigues con Virginia?- le pregunté aún viendo mis manos.

-Te lo diría pero ni yo se la respuesta, creo que es por costumbre- dijo él mientras metía sus pies en el agua.
Yo me quedé viendo mis manos mientras movía mis pies dentro del agua.

-Enserio te extraño, muñeca- dijo él con un tono melancólico.

-Quizás también sea costumbre- dije fría.

-Te enamoraste de él ¿Cierto?- dijo.

-Si, pero sabes que es lo que me molesta... Que por más que quiera convencerme de estar con él, siempre apareces tú- dije mientras jugaba con mis manos.
Hasta que siento como él va entrelazando sus dedos con los míos, uniendo nuestras manos.
Yo lo miro y empezamos el contacto visual.

-No sabes las ganas que tengo de besarte- dijo él.

-No lo hagas... Quiero olvidarte- le dije.

-Pero yo no quiero que me olvides, no quiero olvidarte, no quiero estar separado de ti- dijo mientras me acariciaba la mejilla.
-Siempre que te veo con él, me dan ganas golpearlo, me dan ganas de besarte adelante de todos- dijo.

-Eso sentía cuando nos acostabamos y luego te veía de la mano con Virginia- dije mirando sus ojos.

-Dejame besarte, por favor, cada día siento que muero por estar lejos de ti, lejos de tu boca, no puedo soportar ver cómo otro tiene lo que yo tuve alguna vez- dijo Nicco mientras rozaba sus labios con los míos.
-Por favor- Susurro.
Yo solo pensaba en Mattheo, en todo lo que él me da y me odiaba porque por más que quiera, no me hacía sentir lo mismo que Niccolo. Por más que muera de ganas no podía.
Puse mí mano en el pecho de Nicco y lo paré.

-No puedo- susurré mientras estaba por llorar.
-No puedo hacer esto, no quiero- dije mientras me paraba.
-Durante mucho tiempo me sentí utilizada, sentí que era un juego y ahora que encuentro a alguien me dices que te gusto... No quiero sentirme así Nicco, lo mejor es que estemos distanciado, al menos por un tiempo, te amo Nicco pero quiero mí vida, una vida donde alguien me quiera- dije mientras lloraba.
Él se paró y me miró.

-Pero yo te amo- dijo él.

-Si te digo que estoy contigo, ¿Dejarías a Virginia?- le pregunté mientras lloraba, él solo bajo la vista mientras trataba de estar serio y no llorar.
-No puedo estar con alguien que dice amarme y luego no me elije- dije mientras agarraba mis zapatillas y empecé a caminar.

-¿QUÉ TE HACE CREER QUE ÉL TE ELEGIRÁ!!!???- Grito Nicco a mis espaldas, yo paré aún dándole la espalda.
-¿CREES QUE MATTHEO TE AMA? SOLO QUIERE LLEVARTE A LA CAMA Y LUEGO TE DEJARA- Grito.

-No lo conoces!!- dije mirándolo a los ojos.

-Solo te utilizará como yo lo hice- dijo Nicco, cuando se dio cuenta de lo que dijo al instante se arrepintió.

-¿Qué?- susurré mientras mis lágrimas caían.
Él trato de acercarse pero me caminé para alejarme.

-Wendy yo...- dijo tratando de arreglar lo que dijo.

-Aléjate de mí... Si enserio me amas solo aléjate- dije mientras me iba corriendo.










¿Qué pasará desde ahora?
















Siempre fuiste tú. (Niccolo Govender)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora