Siempre fuiste tú. (Niccolo Govender)

Poniendo límites...

Narra Wendy:
Al voltear vimos como el papá de Niccolo nos buscaba, hasta que nos vio.

-Aqui están... Hijo ya debemos irnos- dijo el padre de Nicco.

-Ya voy- le dijo Nicco.

El padre de él se fue hacia adentro dejándonos solos nuevamente.

-Qué puesto en tu lista soy?- le pregunté a Niccolo.

-Ya te dije que eres la única, nena- mencionó él.

-Y por eso tienes otras opciones no?- volví a preguntar.

-Wendy...- trato de decir, pero lo interrumpí.

-Vete Nicc, ve con Mónica, ve con Virginia, ve con quién quieras pero ya déjame en paz- le dije mientras me levantaba para irme a dentro de la casa.

Al entrar saludé a Camí, a los padres Govender's, no quise esperar a Niccolo así que mentí diciendo que me tenía que ir a hacer tarea.

Subí a mí habitacion, me puse mí pijama y me fui a dormir.

Al escuchar la alarma me levanté, hice mí rutina, me puse el uniforme y fui a desayunar.
Al terminar me prepare, tomé las llaves de mí auto y me fui.

Al llegar al colegio, estacioné el auto y me fui a mí casillero.

-Entonces... Ya sabes lo de Fabio?- preguntó una voz detrás mío.

-No se lo diré a nadie Brando- respondí sin mirarlo.

-No estoy seguro de si... Ya sabes- dijo él.

-De si eres gay?- le dije mientras cerraba mí casillero y me volteaba a mirarlo.
-No me importa si lo eres Brando, solo no lastimes a mí mejor amigo- le dije mientras me acercaba amenazante.

-Creí que yo era tu mejor amigo- dijo él.

-No, eres el mejor amigo de Niccolo, no mío- le aclaré mientras lo miraba seria.

-Entonces yo que soy para ti?- preguntó él mientras se acercaba a mí.

-Mi amigo... solo eso- dije yo.

-Me apoyarias si fuese...- preguntó él cerrando los ojos sin poder terminar la frase.

-Claro que si... Nada cambiaría mí cariño por ti- dije honestamente.

-Gracias Wends- dijo él mientras me abrazaba.

-Vamos a clases- le dije para luego comenzar a caminar.

Narra Niccolo:
Al momento del recreo me sentía desesperado porque Mónica no contestaba mis mensajes.
Estaba con mis amigos pero aún así seguía atento al teléfono, cuando de pronto veo a Mónica pasar por lo cual me acerque a ella.

-Por qué no contestas mis mensajes?- le dije un poco enojado.

-Nicco ya no podemos seguir haciendo esto- dijo ella.

-De qué hablas? Por qué no?- le pregunté un poco confundido.

-Solo no podemos seguir Niccolo- mencionó Mónica.

-Es por Wendy? Ya terminé con ella y me dejó en claro que no dirá nada- le mencioné.

-No, no es por ella Niccolo- suspiró y volvió a mirarme.
-Soy tu profesora y tú eres mí alumno, entiendes?- dijo ella.
-Lo siento- dijo por último y luego se fue.

Sentía como una sofocación, que no podía respirar.
Me sentía utilizado, como si fuese un juguete.
Fui al baño y me moje la cara, mientras daba fuertes bocanadas de aire.