Una noche de sentimientos...

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Narra Wendy:
Miré a la chica a mí lado.
-Claro- le dije con una pequeña sonrisa.

-Qué haces aquí?- me preguntó ella mientras se sentaba.

-Nada en especial-  le dije volviendo a ver el arroyo.

-Sueles venir aquí cuando sucede un cambio en tu vida- Explicó ella.

-Cami, cómo sabes tanto de mi?- le pregunté con cierta intriga.

-Porque aparte de ser mí mejor amiga, eres la persona más importante en mí vida- dijo ella.

-Sigo siendo tu mejor amiga?- Pregunté ya que nos distanciamos hace mucho.

-Podré dejar de ser tu mejor amiga pero tu siempre serás la mía- dijo ella.
De pronto recordé algo.

-Cómo están las cosas en tu casa?- Le pregunté.

-En mí casa? Normal supongo- dijo confundida.

-Para qué necesitaban a Nicco hoy?- le pregunté aún más confundida.

-De qué hablas?- me preguntó.

-Hoy Nicco recibió una llamada tuya y me dijo que le dijiste que lo necesitaban en tu casa- le expliqué desconcertada.

Ella quedó pensando con una expresión confundida.

-Oh si... No era nada importante- dijo ella aunque aún así no me convenció su respuesta.

-Cami... Tú no lo llamaste, cierto?- le pregunté.

Ella miró para abajo.

-No- dijo en un susurro que alcance a escuchar.

Yo solo me mantuve callada, me limité a pensar en porque Niccolo me había mentido, no entendía porque lo había hecho siendo que todo estaba yendo bien entre nosotros.

-Estas enojada conmigo?- Preguntó Camí preocupada.

-Qué? No, por qué lo estaría?- Le pregunté.

-Trate de mentirte- Dijo ella.

-No tendría porque enojarme, sé cuánto quieres a tu hermano y sé que harías lo que sea por él- Le dije mientras entendía su "mentira".

-Gracias por entenderme- Dijo ella agradecida.

-Oye y tú que haces aquí?- Le pregunté.

-Venia de hablar con Fabio y pedirles disculpas, hasta que te vi aquí y me debatía si acercarme o no- explicó ella.

Yo solo asentí.

-Estas con el auto?- Preguntó ella.

-No, está en el mecánico- Le contesté mirando el arroyo.

-Quieres que te acompañe a tu casa?- Volvió a preguntar.

-Claro- Le dije con una pequeña sonrisa.

En el trayecto ella me venía contando su intento de romance con Damiano, me dijo que se dio cuenta que si bien le parecía lindo, no le gustaba ya que le gusta otra persona la cual no se atrevió a decirme el nombre.

Al llegar a mí casa.

-Espero que ese chico si te corresponda- Le dije refiriéndome a la persona que le gustaba.

Ella me quedo mirando con una mezcla de melancolía y ternura.

-Ojala- Dijo ella en susurro mientras me daba un beso en la mejilla para luego irse.

Entré a mí casa y me dirigí a la cocina en busca de algo para comer, pero me encontré con algo mejor dejándome en shock.

-Creíste que por encontrar a tu madre biológica yo dejaría de consentirte?- Dijo Silvia poniendo una olla de ñoquis con salsa rosa sobre la mesa (mí comida favorita).

-Por qué?- Dije emocionada.

-No necesito una razón para hacerte feliz, hija- Dijo ella.

Yo la miré con los ojos llorosos, sin duda ella SI era mí madre.
Nunca me di cuenta de la necesidad de afecto que sentía, era algo con lo que me había acostumbrado a vivir pero siempre que Silvia hacia algo especial por mí, yo lo sentía como un actor amor que nunca antes había tenido.

-Creo que voy a menstruar- Le dije como chiste mientras me secaba las lágrimas.

-Esta bien ser sensible, hija- Dijo ella mientras me daba un abrazo.
-Los sentimientos son lo que nos hacen humanos- Volvió a decir ella.

-Ahora a comer, quiero ver tu opinión- Dijo con entusiasmo.

Ambas comenzamos a comer.

-Esta muy rico, Sil- le dije mientras abría los ojos sorprendida por su habilidad en la cocina.

-Me alegra que te guste- dijo ella con una sonrisa.

A la hora de terminar me había ido a bañar.
Al estar con mí pijama puesto me acosté pero luego Silvia volvió a entrar a mí cuarto.

-Sucede algo?- Le pregunté.

-Solo quería arroparte como cuando eras pequeña- Dijo ella con cierta nostalgia.

Me arropó y luego decidí contarle como me sentía.

-Por qué no tienes hijos?- Le pregunté.

-La vida me quito esa oportunidad- me dijo ella.

Nos quedamos un rato calladas.

-Tengo miedo, Sil- le dije.

-De qué mí niña?- Preguntó en un tono dulce.

-Encontrar a mí madre biológica... No quiero dejar de estar contigo- le dije como si fuera una niña pequeña que le tiene miedo al dormir sola.

-Yo siempre estaré contigo, Wendy- Dijo ella mientras se sacaba un collar y me lo daba, era un collar con una piedra azul colgante.
-Mi abuela se lo regaló a mí madre, mí madre me lo regaló a mí y ahora quiero que tú lo tengas- dijo mientras las lágrimas se le caían por las mejillas.

-Por qué te gusta verme llorar?- Le pregunté con cierta gracia al notar como mis lágrimas volvían a caer.

Ella solo se rió.

-Es hora de dormir, hija- dijo mientras dejaba un beso en mí frente.

-Te amo mamá- Le dije mientras sentía la calidez de ese beso.

-También te amo, mí pequeña Wendy- dijo ella con dulzura.

-No quiero dormir sola- le dije dando a entender que se quedé.

-Y yo no quiero irme- me dijo con un tono de gracia, dando a entender que se quedaría.

Al final de la noche solo éramos ella y yo, Silvia y Wendy, Madre e Hija.

¿Qué fue esa declaración de Camila?
¿Por qué Niccolo le mintió a Wendy?




*Holisss, Como están? Quiero agradecerles por el apoyo que tuvo el último capítulo.
Sé que en este capítulo no apareció Niccolo pero quería enfocarme un poco más en Wendy aún así esperen el próximo capítulo*
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Muchísimas gracias por el apoyo, sus comentarios me motivan a seguir escribiendo❤️❤️.

Siempre fuiste tú. (Niccolo Govender)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora