숩준 | ❛alfas y omegas se están extinguiendo. para prevenir eso, los gobiernos de varios países en el mundo imponen la unión de alfas con omegas para así incrementar la población de almas lobunas, y eso llega hasta corea del sur; específicamente, a la...
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la diversión había terminado. bueno, quizás no del todo, pero las constantes disputas entre soobin y yeonjun habían perdido lo esencial: ser constantes.
ambos tenían pareja, con la cual cada uno disfrutaba a su lado. sin embargo, no todo estaba perdido, no. si tan fácil hubiera sido aplacar todo el odio, ¿acaso eran realmente soobin y yeonjun? al mínimo roce, había una respuesta de la contraparte.
ambas relaciones apenas llevaban un mes desde su inicio. claro, a todos se les hacía raro que incluso hayan coincidido al momento de encontrar pareja, pero eso no le incumbía a ellos, sino al par.
—tengo que irme por aquí, hyung —anunció jeongin, sacudiendo la mano de soobin.
el peliazul asintió con una sonrisa, vagando su mirada por todos lados menos prestando atención a su novio.
—te veo cuando sales.
el pelinegro no dijo nada y, antes de ingresar a su salón, dejó un beso en la mejilla del contrario. el alfa, por fin mirando a jeongin, se sintió cálido y enamorado. jeongin era una joya, sin lugar a dudas. tenía tanta suerte de que fuera su novio.
una vez el menor en su clase, soobin se encaminó a la suya, pasando, por supuesto, por la facultad de derecho. estaba demás decir a quién vio por ahí, muy feliz de la mano de cierto alfa de sonrisa eterna y modales de príncipe. sí, kim yeonjun y su lacayo. o novio, soobin no difería entre las dos cosas. bueno, hyunjin no tenía nada que ver en todo su asunto, aunque se había ganado un par de maldiciones internas de parte del peliazul por entrometido.
¿no podía dejarlos odiarse en paz?
rodó los ojos y siguió su camino de largo.
para yeonjun tampoco pasó desapercibida la presencia de soobin. se aguantó la risa al ver su cara toda arrugada como una pasa. já, idiota. si quería, podía ir por otro lado y así también le evitaba la molestia de verlo.
—cariño.
—oh, sí. lo siento, hyunie. ¿decías?
hyunjin rio y negó, despeinando un poco los cabellos rosados del omega. yeonjun quiso derretirse.
—que si paso por ti después de clases.
—no te preocupes. creo que iré con taehyun hyung y beomgyu hyung. que me llevarán a hacerme no sé que cosa en la cara —el omega frunció su nariz—. como si no tuviera los exámenes a la vuelta de la esquina.
el alfa rio con más fuerza, contagiando a yeonjun. esa pareja en serio se preocupaba por yeonjun, y hyunjin no podía estar más agradecidos con ellos. además, llevaban una buena relación y eran bastante amables y divertidos.
—si pagan ellos, tú aprovecha.
—ojalá, porque gyu hyung es capaz de hacerme pagar lo suyo también.
