Capitulo 14: La gran recompensa

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Luego de un merecido descanso y un gran banquete pude recuperar mis energías, esa magia si que era milagrosa, pensaba que no viviría otro día. Esta experiencia me hizo notar que aún me queda mucho camino por recorrer, el mundo es gigantesco y allá afuera hay demasiadas personas fuertes.

Luego del descanso proseguimos a ir al despacho del rey, una amplia habitación con una enorme mesa rectangular, sillas de terciopelo y las paredes cubiertas por restos de armaduras o armas que el rey guardaba como tesoros de guerra.
Entrando note que allí se encontrarían todos los participantes del encuentro.

-Arthur- con permiso, lamento la tardanza.
-Leonidas- no te disculpes, es una buena noticia verte en buen estado, pasa..
-Arthur- gracias señor.

Allí se discutió un nuevo tratado, el rey impresionado con sus enemigos propuso mitigar el odio entre razas, estaba dispuesto a mejorar la relaciones diplomáticas compartiendo recursos y métodos a cambio de lealtad.

Los orgullosos prehistóricos se negaron. Mientras la líder de los insectoides quiso un poco dialogar más. Ella estaba dispuesta a dar su lealtad a cambio de más tierras, al expandir su territorio mejoraría su producción agrícola y a su vez la vida de sus habitantes.

El rey acepto y de paso le pidió un favor, quería que el escarabajo se uniera a los acompañantes de los elegidos. Vio potencial en su fuerza y quería que se entrene en su palacio, juró solemnemente que su ayuda beneficiaria a todo el imperio.

Los prehistóricos recelosos también querían integrar un puesto, pero antes necesitaban una venganza. En específico el t Rex intervino, debido a que el perdió un brazo y su cola, pidió que Lux también fuera privado del suyo, tomando asi un ojo o su lengua para pactar el trato.
La maga estaba dispuesta a hacerlo si esto llegaba a su fin y las guerras terminaban, además estaría agradecida de sumar un poderío militar más al imperio.

-Tama- no será necesario, nuestra tribu sabe la consecuencia de toda batalla.

-Lux- está segura señorita?

-Tama- así es, suficiente fue tu ayuda con aquel raro brebaje, salvaste la vida de todos y yo misma me encuentro agradecida.

Esas amables palabras llegaron a Lux, quien se comprometió a brindarle unas protesis que cubran brazo y cola perdida.

-Leonidas- arreglado todo, también le ofreceremos un lote de tierras, y quiero que Tama se una a uno de los elegidos. Entonces ya completamos los 5 cupos necesarios.

-Tama- lo agradezco y trataré de dar lo mejor de mí, verás que mi fuerza te llevará muy lejos Leónidas.

-Leonidas- esa actitud me agrada.

Así se terminó de conformar un nuevo régimen, un nuevo grupo nació, la confederación de bestias unidas y sus representantes el rey Leónidas, Sofía, Lux, Heracles el escarabajo y Tama la mamut. Sin dudas un equipo de temer..

-Tama- y que hay de tu otro hermano Leónidas?
-Leonidas- lo he pensado todo este tiempo, es parte vital del reino con sus expediciones, pero en términos de fuerzas quedó muy atrás.
-Sofia- pero mi rey...
-Leonidas- si el se considera lo suficientemente fuerte puede retar a alguno de ustedes para quitarle su puesto, hasta eso... No hay otra opción.

Terminada la reunión, cada tribu se dirigío a su hogar para comunicar los nuevos cambios. En cuanto nosotros el Rey nos ofreció una especie de recompensas.
Iríamos al reino de los acuáticos, la Atlantis, piensa cerrar un tratado con su reina así que haremos de escoltas, al mismo tiempo que podremos descansar y recorrer el país.

Antes de partir decidí enviar una última carta al Valle, últimamente me he estado comunicando mucho con mis amigos y los abuelos. Así fue como supe que festejaron todas y cada una de mis hazañas, eso los motivos a qué se fortalezcan constantemente, fue tranquilizante escuchar lo mucho que disfrutan de su tiempo en el valle y como innovaron todo con los comercios que estuvo realizando Simón.

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