Estrellas fugaces

Capítulo 15: Un nuevo inicio

Desde la perspectiva de Arthur.

Ha pasado un buen tiempo, disfrute mucho del viaje al país del Agua, aunque si nos demoramos en las negociaciones, creí que era una excusa más de Leónidas para pasar el tiempo con la reina de la Atlantis pero en serio fue difícil llegar a un acuerdo entre ambos reinos.

Llegados al país de las bestias, solo pude terminar mí entrenamiento, quien diría que sería el único en sobrevivir a Sofía y su infernal rutina.

Una vez terminado mí tiempo aquí tomé mis cosas e intenté despedirme de mis maestros en el palacio, pero no encontré a nadie, el rey estaba en una gran junta, mientras Lux y Sofía se encontraban en una misión, es una pena porque quería verlos una última vez.
Así que después de saludar por última vez a los soldados y empleados del palacio me dirigí a despedirme de los muchachos en la mansión Willow.

-Kiri- así que por fin nos desaremos de tu presencia!

-Nash- no te vayas a morir allí afuera, recuerda todo lo vivido aquí.

-Arthur- lo haré muchas gracias por todo, prometo volver de nuevo

Vaya si que eran algo fríos, pero viniendo de los gemelos, agradezco el gesto.

-Nash- espera!

-Kiri- Arthur Stark, muchas gracias por todo, nuestra familia estará en deuda con usted y su clan.

-Nash- a pesar de que a veces eras irritante, te extrañaremos.... "Héroe dragón".

-Arthur- chicos....

-Kiri- no digas nada.

-Nash- eso, ya tuviste tu momento de despedirte, no lo arruines. Ten un buen viaje y encuentra al idiota de Nick.

-Kiri- y ten llévate esto.

El gemelo rubio lanzó hacia mí una fina caja, de aquellas que eran utilizadas como joyeros.

-Kiri- no la abras hasta salir del reino, prometelo.

Con lágrimas cayendo en mí cara y una enorme sonrisa, di media vuelta y continúe con mí camino. Quizás suene frío de mí parte, pero no quería que me recuerden con un aspecto lamentable.
Y fue la mejor decisión ya que oí sollozos de su parte, no tuvimos un buen comienzo, pero al final forje un gran lazo de amistad con esos bobos.

Llegando a la frontera me encontré con Sofía y Lux, que raro creí que estaban ocupadas. Ellas en realidad si tenían un trabajo, pero lo completaron velozmente para tener un tiempo a solas conmigo.

-Sofia- no pensaste que nos olvidariamos de ti o si?

-Arthur- chicas yo...

-Lux- manten la compostura Arty, sino me harás llorar.

-Sofia- no soy muy buena con las despedidas, pero una acción vale más que mil palabras, ten.

Había sacado una especie de cuchillo de su mochila, no! Era un daga, pareciera recién forjada, sin dudas era bellísima.

-Sofia- es una antigua daga de mí familia, paso por una larga restauración, el acero es muy resistente así que podrás heredarlo a tus descendientes.

-Arthur- acero de dragón...

-Lux- y le imbui magia de luz, demore mucho en realizar el hechizo, pero valió la pena. Así cargará con algo que te recuerde a nosotras dos.

-Arthur- no digas eso, nunca podría olvidarlas, siempre estarán en mí corazón.

-Sofia- fue un placer pupilo, disfruta el viaje.