Estrellas fugaces

Capitulo 4: Una conclusión esperada

Al salir, una voz algo debilitada nos dejó perplejos, ese impacto nos impidió la huida de la enfermería, era Kiri, parecía ya estar completamente conciente. Mientras Nash aún seguía dormido y Hana pues, estaba fingiendo, sabíamos que estaba despierta, solo quería saber que estaba por pasar.

-Kiri- Quiero hablar con ustedes dos, si es posible, los demás dejenos solos por favor. Eso te incluye Hana.

-Hana- Que mal, se acabó el suspenso, pero bueno los veo en la cafetería.

-Simón- Bien nos veremos luego jóvenes...

Una vez desalojada la habitación, el ambiente se lleno de una gran tensión, no sabríamos que pretendía, o si quizas trataría de hacer algo peligroso.

-Kiri- Felicidades, al parecer nos aplastaron, es un gran logro para unos raritos como ustedes.

-Arthur- Espera, que dijiste, aún quieres pelear?

-Kiri- No, bastante tuve con la última, solo trataba mejorar el ambiente con una broma.

-Arthur- Pues vaya broma, pero está bien, vamos directo al grano, que es lo quieres?

-Kiri- Es duro, pero quiero que cuiden de la pequeña Hana, en un año también saldremos del valle, y no quiero que se sienta sola, además progresará bastante con ustedes. Se que no soy quien para pedirles un favor pero....

-Nick- No te preocupes, tomaremos la responsabilidad.

-Kiri- Estas seguro, después de todo lo que les hice...

-Arthur- Ya te lo dijo Nicky, no te preocupes, Hana no nos hizo nada, además como su maestro no puedo abandonarla, tiene un gran potencial. Además tú rivalidad nos ayudó a progresar también.

-Nick- se que no olvidaremos todos los conflictos de tantos años de un día para el otro, pero podemos tratar de realizar un tipo de tratado de paz a partir de ahora. Quien sabe, algún día ser amigos o por lo menos ser buenos compañeros.

-Kiri- Si que son un par de idiotas jaja

Por primera vez pudimos observar una sonrisa sincera de aquel chico que considerabamos un monstruo.

-Kiri- entonces dejo todo en sus manos, se que mi ángel a veces puede ser algo torpe, testaruda y...

-Hana- Oye! No les digas eso a ellos, Nick tu no escuches nada de lo que te está diciendo, todo es mentira.

-Kiri- Entonces si eras tú escuchando detrás de la puerta, como no hace falta ocultarlo más entra por favor. A partir de este momento, está niña angelical será su aprendiz, por favor cuiden de ella.

-Hana- Estoy bajo su cargo, daré mi mejor esfuerzo.

Quienes son estos? No queda ni el más mínimos apice de la personalidad macabra. Si hubiera sido así de sencillo, hace mucho los habría desafiado a una pelea.

-Nick y Arthur- Encantados!

-Arthur- Como tú maestro, te permitiré llamarme sensei. Espero grandes cosas de ti, podrás ser igual de fuerte que tus hermanos, o quizás mejor.

-Kiri- Así es, no dejes de luchar Hana, y nunca llames sensei a ese bobo, es muy raro.

-Arthur- Oye, que te pasa?

-Nick- Esperen, no arruinen el momento, pero si es raro, no lo llames sensei por favor, jaja

-Arthur- Gracias por el apoyo, siempre tan servicial.

-Nick- Ni lo mencionés es un placer

-Kiri- con todo ya resuelto, trataré de dormir un poco más, así que larguense de una vez.