Flowers Of Love

Capitulo 5: I Wanna Be Your Female

Inicios de Octubre.

Un jueves por la mañana me encontraba en la cocina preparado el desayuno, partía unos huevos en el sartén cuando inesperadamente unas cálidas manos tocaron mis caderas y se deslizaron por mi vientre abrazándome, al mirar hacia atrás observe a Mathew quien apenas se había levantado de la cama. Me saludó con un dulce beso en los labios mientras su erección matutina se frotaba contra mi trasero dando los buenos días.

Yo solo vestía con panties y un delantal, por lo que sentía como deslizaba sus manos por todo mi cuerpo a la vez que se frotaba contra mí. Él sólo usaba un bóxer, así que podía sentir contra mí espalda su cálido pelaje compartiendo su calor con el mío.

Estábamos a finales de otoño y las noches eran más frías, de 12 a 10 grados mientras que el día apenas subía a los 20. Hace dos semanas Mathew y yo comenzamos a dormir juntos en su cama, desde entonces él ya no se despertaba tan temprano como antes y se quedaba en cama hasta tarde, decía que antes no tenía motivos para estar acostado y se levantaba apenas abría los ojos, pero desde que tiene mi calor y olor en su cama, solo quiere estar acostado para abrazarme todo el día.

Este comportamiento me avergonzaba, pero nunca me queje por qué yo también lo disfrutaba. Además, sabía que mi cuñado estaba más amoroso porque estaba comenzando su temporada de apareamiento. Naturalmente los caninos suelen entrar en celo en el mes de octubre para dar a luz a mediados de febrero en la primavera, por lo que últimamente andaba más cariñoso de lo normal.

Me besó varias veces el cuello mientras acariciaba mi trasero y me daba una suave nalgada. Una pequeña mordida en el hombro me causó cosquillas mientras observe como se apartaba y se servía una taza de café a la vez que yo movía mi cola feliz.

—¿Cuáles son los planes de hoy? —

Le pregunté curiosa mientras batía los huevos, les agregaba un poco de sal y los vertía en el sartén caliente.

—Tenemos que comenzar a podar, el invierno está cerca, aunque las plantas entran en hibernación sus raíces no, debemos proporcionar el agua y abono suficiente para que sigan creciendo, pero sin ser demasiada o se pueden congelar—

Me comentaba mientras llenaba su taza de café, yo le servía un plato de huevos revueltos con tocino y puré de papa a lo cual me agradeció y empezó a desayunar.

—En tus planos había un estanque de peces que recorrerá parte del jardín ¿Cuándo venga el invierno no morirán por el frío?—

Le pregunté curiosa mientras desayunábamos.

-Voy a conseguir algunas carpas KOI, estas son bastante resistentes al frío, por la profundidad que tendrá el estanque no se congelará por completo, así que ellos podrán mantenerse vivos todo el invierno. Prepararemos una variedad de plantas marinas para alimentarse en clima gélido, el resto del año podrán variar entre insectos y comida para peces, abra todo un sistema de inyección de agua que permitirá un flujo que evite el estancamiento del líquido, será un hábitat que podrá sustentarse sin que haya mucha interacción de nuestra parte-

Comentaba mientras terminaba su desayuno y bebía café.

Al terminar nos vestimos y empezamos a trabajar en el jardín. Estuvimos todo el día cortando las ramas secas, recogiendo las hojas que ya se habían caído además de colocar suficiente abono y agua.

Después de un largo día de trabajo, salía del baño de Mathew luego de tomar una ducha, mi cuerpo era rodeado por una toalla mientras secaba mi cabello con otra, mi cuñado acostado en su cama me miró y sonrió al verme ir a una de sus gavetas y sacar mi ropa interior.

Hasta aquí habíamos avanzado, parte de mi ropa íntima estaba en sus cajones ya que poco a poco fui abandonando mi recámara principal y comenzaba a invadir la suya. Maquillaje, ropa, productos de belleza, parecía más la habitación de una pareja casada que la de un macho soltero como lo era Mathew, aunque sinceramente no creo que pudiera ser considerado un soltero por la relación que teníamos.