Capítulo 6

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-Eso es...raro.- Respondió Felipe, mientras guardaba sus libros en el casillero.

-Ya lo se, pero no supe como reaccionar en el momento, igual, es Blas. Él y yo nos llevamos así, creo.- trató de restar importancia.

-Eso si, pero si en algún momento te hace sentir incómodo, decíle.- Pipe se colgó la mochila en su hombro.- Ahí vienen los primos infierno.

Esteban y Fran se acercaron a ellos entre empujones y risas.

-Ya estamos, Mati. Juro que hoy pondré más atención.- Esteban lo saludó con unas palmaditas en la cabeza.

-Eso espero, Kuku. Pero tranqui, la estás dando todo. Total que no falta mucho para salir de vacaciones.

-¡Vacaciones! ¡¿Oíste eso, gordis?! ¡Ya casi son las vacaciones.- Fran se abalanzó hacía Felipe, alegre.

-Tenemos que sobrevivir, la estamos rompiendo, Fran.- Felipe celebró tontamente con el castaño claro, pero fueron interrumpidos.

-Ya era hora, estar aquí es un infierno.- Enzo se acercó a ellos con una sonrisa cansada.

-Y aún nos faltan asesorías con Mati.- Agregó Esteban.

-Ah pero eso no es un problema. Matías es el mejor tutor y alguien agradable.- Enzo abrazó al castaño por los hombros.

-Hola, se decía antes.- se quejó en broma. El mayor solo se rió.

-Pensé que te agradaba.- le siguió el juego.

-Solo un poco.-Ambos se miraron e intercambiaron sonrisas.

-Si, bueno. Creo que estamos sobrando.- Y Felipe explotó la burbuja. Matías lo miró casi con un tic en el ojo y con el ceño fruncido.

-Es tiempo de irnos, adiós Kuku, nos vemos en casa de la abuela.- Fran tomó el brazo de Felipe y lo llevó casi obligado a la salida.

-¿Ya estamos?.- preguntó Esteban.

-Eh, claro.

Matías fue casi casi obligado a sentarse en la parte de atrás ya que según ellos "era el menor y los menores no se podían sentar adelante", el castaño solo asintió incrédulo.

-Así que decíme, Mati. ¿Cómo has estado estos días? No nos veíamos desde el viernes.- Le preguntó Enzo, rompiendo el agradable silencio.

-Bien, he estado bien, saliendo con los chicos y la cosa. ¿Y vos?

-¿Saliendo con los chicos, eh?- preguntó el pelinegro, casi burlándose. El castaño frunció el ceño extrañado y Esteban carcajeó y le dió unas palmadas en el hombro.- Yo he estado excelente, ocupado por todas las tareas y eso, pero bien.

-Me alegro por ti, Enzo.- El mayor le sonrió.

-Lamento interrumpir, pero ya hemos llegado.

En cuanto llegaron, Matías notó el auto rojo de su madre, ¿qué no llegaba tarde hoy?.  Bajó del auto con ayuda de Enzo (si, le abrió la puerta) y presionó el timbre.

-Eh chicos, mi mamá está acá. Si dice algo raro o vergonzoso ignórenla, por favor.- pidió avergonzado.

-No seas malo, Mati. Mamá Lorena es la más linda de todas.- defendió Esteban.

-¿La conocés?.- le preguntó Enzo.

-Claro, Mati y Fran llevan siendo amigos desde que tenían 15 añitos. Una vez tuvieron una pijamada y mamá Lorena llevó a Mati con nosotros.- explicó el castaño claro.

Fue cuestión de segundos para que se oyeran unos pasos y luego, la puerta fue abierta.

-Hola, Mati.- Saludó su mamá apenas abrió la puerta, se detuvo por unos segundos, reconociendo a sus acompañantes.- ¡Kuku! A pasado un tiempo mi niño.

PHYSICAL (ENZO X MATÍAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora