Capítulo 2

771 75 31
                                    

-¡Ah!.- gritó Matías mientras pegaba un brinco.

Se encontraba esperando pacientemente a Esteban y a Enzo en la salida, quienes salían 20 minutos después de él gracias a las clases de Álgebra (según Fran). Felipe y Blas se habían ido apenas tocó el timbre como alma que lleva el diablo ya que según ellos, odiaban pasar tiempo innecesario en la escuela.

Por lo que Matías se quedó solo, el castaño estaba tratando de pensar en cómo iba a lograr ser "tutor" de dos seres que le llevaban 3 años y con los que realmente no tenía una relación que iba más allá del compañerismo. Trataba de organizar su cabeza hasta que fue interrumpido abruptamente.

-No seas boludo, Matías.- la risota de Esteban le causó un tic en el ojo al castaño quien había sido perturbado innecesariamente.

-Sos un bruto, habían otras mil maneras de saludar en lugar de asustarme.- Matías frunció el ceño.

-Ya, ya, lo siento. Por cierto, Enzo llegará después a tu casa porque necesita quedarse para su prueba de Humanidades.

-¿Qué no eso lo habían presentado ayer?.- Si, lo sabía gracias a Fran.

-Ujum, pero el pelotudo llegó tarde, así que se quedará para presentarlo, pero no te preocupes. Por el momento solo seremos tú y yo.- Matías asintió y se dejó llevar no muy convencido hasta el auto de Esteban.

Fue un viaje de 10 minutos hasta llegar a su casa, y bueno, agradecía a dios que sus padres estuvieran trabajando, de lo contrario armarían todo un escándalo si lo vieran entrar con alguien mayor y desconocido para ellos.

-Tenés una casa muy linda.- Esteban se paseó con total confianza, deteniéndose en la mesita donde estaban las fotos de Matías bebé.- Eras muy copado de pequeño, ¿qué te pasó?

-Si seguís así retiraré mi oferta de ser tu tutor.- amenazó, mientras subía las escaleras.- Vamos.

Esteban lo siguió hasta su habitación. Que para no ser sorpresa, estaba impecable. Con posters de David Bowie y The Smiths decorando la pared azul clara. El escritorio tenía una fila de libros, una pc, lapiceros y audífonos. Y lo que más llamó su atención, un tocador lleno de cremas, lociones, mascarillas y diademas.

-No sabía que te gustaban las cosas de belleza.- Esteban se sentó en la cama, quedando frente a la pequeña mesa que Matías había puesto en medio.

-Obvio que si, la piel perfecta que ves no es gratis.- alardeó el castaño, sacando una risa de Esteban.

-Tenés razón, eres lindo por una razón.-

Matías le sonrío, sintiendo sus mejillas arder.

-Muy bien.-  Cambió de tema rápidamente.-¿qué temas vendrán en su futuro examen?.- preguntó, haciéndole señas a Esteban para que se sentara alado suyo en su mesita de tareas.

-Algo así como...Circulitos y gráficas de...realmente no se.

-Humm, ¿será circuitos y gráficas de energía?

-¡Si! ¡Exactamente!.- confirmó Esteban, emocionado.

-Che Kuku, sos un boludo.

-Lamento no ser tan asertivo como tú.

-Uhum, sacá tu cuaderno para tomar notas, tengo bolígrafos aquí.- Esteban se levantó de una a buscar una pequeña libreta morada junto con un lapicero.

-Okay, primero tenés que saber que un circuito eléctrico es como un conjunto de elementos eléctricos conectados entre sí que permiten generar, transportar y utilizar la energía eléctrica y tiene la finalidad de transformarla en otro tipo de energía.- Matías sonrío por la ternura que sintió al ver a Esteban apuntar con entusiasmo en su cuaderno.

-Por ejemplo, ¿sería?.- preguntó el castaño.

-Uhmm como por ejemplo, energía calorífica, es decir, como una estufa, la energía lumínica como la de una bombilla o podría ser la energía mecánica, ya sabes, como la de un motor. Y bueno, los elementos como..más usados o que se utilizan para conseguir todo esto vendrían siendo el Generador, Conductor, Resistencia eléctrica e interruptor. A lo que quiero llegar es que...- Y el castaño fue interrumpido por el tono de llamada de Esteban.- Contestá, dale.

Esteban tomó la llamada.

-¿Si?. Ah, Enzo, si, ya empezamos. Ahorita vamos.- y cortó.- Ya llegó Enzo.

-Ahorita voy, podes quedarte aquí.- Matías no esperó una respuesta y se fue, bajando las escaleras como un maniático, sintiendo un revoltijo en su estómago.

Y ahí estaba, parado con las manos en los bolsillos mientras paseaba la mirada por la fachada de su casa.

-Podés entrar, Enzo.- soltó, haciendo todo lo posible para sonar tranquilo. El pelinegro asintió y se abrió pasó a su hogar.

-Hola, Matías. Gracias por recibirme.

-Nah, no es nada... Kuku me dijo que presentaste una prueba de humanidades, ¿qué tal te fue?.- preguntó, tratando de sonar casual.

-Me fue bien, pero ya sabes, no quiero hacer afirmaciones adelantadas.- se encogió de hombros.- Y tenés una linda casa, por cierto.

-Tenés razón, aunque estoy segurísimo de que te irá bien. Y gracias por el cumplido, mi mamá decoró todo.

-Es genial.- Enzo miró a su alrededor. Matías sonrío.

-Vamos, Kuku está esperando.- Y no lo pensó, o tal vez si, pero no demasiado.

Tomó la fuerte y grande mano del pelinegro para guiarlo hasta su habitación. Enzo pareció para nada disgustado o simplemente no le dio importancia, sin embargo, Matías cayó en cuenta de lo que había hecho cuando entró a la habitación y Esteban se quedó mirando bobamente sus manos entrelazadas.

-Y-yo, lo siento, Enzo.- Matías soltó su mano como si quemara con las mejillas rojas. Enzo rió.

-No te preocupes Mati, igual no sabía la dirección.- Y sin más el pelinegro lo rebasó para ir hacía su amigo.

Los dos se saludaron y empezaron a hablar, entrando en su mundo de amigos. Mientras el castaño seguía con un sonrojo prominente y la vergüenza llenando su pequeño cuerpo.

PHYSICAL (ENZO X MATÍAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora