Camino de Flores | Unicornio

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Germán

Hable seriamente con los chicos. Luego de meditarlo muchas veces, me di cuenta que tal vez estaba muriendo por algo que no es tan grave. Un rechazo no significa que toda tu vida vaya a ser una pesadilla. Los chicos me dijeron que cualquier cosa que decida me apoyaran, y así fue. Decidí que pasaría de pagina, y me mostraron totalmente su apoyo. Aunque no estaban de acuerdo le respetaron

Se siente feo, es como un vacío. Ivanna me hizo sentir el amor en secreto, y no lo quiero volver a sentir si voy a ser un cagón como lo fui con ella. Pero ya está, tengo que sanar poco a poco.

No voy a negar que me entran ganas de hablarle y de invitarla a preparar algo de comer. Pero no puedo, porque cada vez que la tengo cerca, me muero de ganas de tenerla entre mis brazos, poder besarla y decirle que es muy hermosa. Lo hubiera hecho ya, pero esta enamorada de alguien mas. De un IMBECIL que no la aprecia.

🧉🧉🧉

Iván

Mi hermana esta enamorada de un pobe que no le corresponde según ella. Lo que ella no sabe, es que tenemos un amigo en común que es muy chusma. Y no se aguanto la ganas de contarme todo lo que le pasaba a German con mi hermana.

Ahora el problema aquí es que, Germán esta dispuesto a olvidar a mi hermana, y mi hermana esta dispuesta a aclarle todo para luego seguir con sus vidas como si no hubiera pasado nada

Rodrigo me habló de hacer algo para juntarlos, eso como plan B, porque mi hermana ya está en dirección a su casa. Tenemos que esperar a ver qué pasa, y si pasa algo malo seremos los siguientes en intervenir.

🧉🧉🧉

Germán

Estaba recostado en mi cama escuchando música. Pensando, pero no les voy a decir en quien. Acariciando a Miel para tratar de dormirme un rato.

Estaba por dormirme pero escuché que tocaban la puerta. No esperaba a nadie, no estaba interesado en abrir hasta que tocaron por segunda vez. Ya fué, tengo que abrir.

Era Ivanna. Cuando abrí la puerta, mis ojos recorrieron todo su rostro calido, no sabía que decir. Llevaba una caja de facturas, y las llaves de su moto en las manos. Tenía un vestidito de flores, como el de la otra vez, pero ahora era blanco. Su cabello recién retocado con destellos de colores castaños hacían que brille mas. La tenía frente a mi, hecha un princesa. Y yo, frente a ella con una pijama de navidad y hombrera negra. Mi cabello mas hecho mierda que nunca. Y con la cara de dormido, seguramente.

No podía creer que ella estaba ahí, hace un par de horas había dicho que la voy a olvidar. Pero es costumbre que llegue cuando estoy a punto de olvidarla. Que se supone que haga ahora? Ella estaba ahí, esperando una respuesta de mi. Pero no le puedo dar nada, estoy completamente hipnotizado por su presencia

- Llegó en mal momento? - Su voz hizo que salga en el trance en el que estaba
- No, para nada. Solo no sabia que ibas a venir -
- Aunque hubiera avisado no me hubieras contestado - Directa, ya se a lo que venía
- Queres pasar? - Dije haciéndome a un lado para darle paso
- Gracias - Sonrío, y ya me tenia a su disposición. Aguanta Germán, tenes que hacerte valer

Estábamos en el desayunador, sentados, esperando a que alguno de los dos quiera hablar. Y como siempre lo cagon se me sale de las manos

- Vine para hablar de algo muy importante para mí - Fue la primera, claro.
- Te escucho - Digo intentando sonar tranquilo
- Mira Ger, no pretendo incomodarte. Pero desde hace tiempo noto que tú ya no quieres que esté cerca de vos. Y lo entiendo, no soy monedita de oro para caerle bien a todo el mundo. Pero viniendo de vos, me duele. Porque lograste sacar mi lado amistoso y aprendí a confiar con seguridad gracias a vos. Y durante todo este tiempo, logré darme cuenta que amar es sanar. Y con vos logré sanar como ninguna otra forma lo había hecho. Entendí que puedo encontrar a alguien que me quiera bien, me di cuenta gracias a vos que lo que tenía con alguien mas, no era amor. Y para mí, lo que estábamos formando los dos era amor.
- Ivanna - No lo podía creer, estaba entendiendo mal? Justo cuando me estoy obligando a olvidarla. La re puta madre
- Y no me puedo quedar con el sentimiento, aprendí a expresarme. Y no me lo puedo guardar más, porque si vamos a terminar nuestra amistad aquí, quiero que sepas que sos la mejor persona que esté cambio me puedo haber traído.
- Ivanna no - No quería que siga
- Me gustas Ger, tal vez yo no a vos. Pero quería que lo sepas, quería que sepas que como sos esta perfecto para ser el hombre ideal.
- Ivanna, no me podes hacer esto - Dije cubriéndole los ojos.
- Perdón, y Gracias por todo. No es necesario que digas más, ya entendí todo.
- Ivanna no te vayas - Fue tarde, ella ya había cruzado la puerta. 

Me odio, odio por no poder decirle que siento lo mismo que ella y que a partir de ahora la haré feliz con el mas minimo detalle.

Salí corriendo, rezando para alcanzarla. Pero ella estaba en su moto, poniendose su casco mientras sus lagrimas recorrian su cara. Me prometí que jamas la haría llorar. Y lo que estoy haciendo es todo lo contrario.
- Nani, no te vayas - Dije, cuando llegue a su lado - No te vayas - Le dije mientras le sacaba su casco y arreglaba su cabello.
- Me gustabas, como no tienes idea. Pero, con el tiempo no podía estar cerca tuyo porque me derrumbaba internamente. Porque hasta donde sabía, vos amabas a alguien mas - Le acaricié su mejilla, ella no se movía, solo mostraba sus ojos claros por llorar
- Ahora me decís que me quieres, y yo vivo luchando con el dolor que se creo por no sentirme correspondido
- No queres intentarlo? - Dijo ella, con su voz quebrada
- No lo sé, dame tiempo para sanar. Déjame quitarme ese sentimiento feo
- Déjame ayudarte -
- Ivanna, será mejor que lo hagamos por separado - Que mierda estoy diciendo? No quiero que pase eso
- Está bien
- Perdoname, te juro que no lo tenia planeado así - Le decía mientras secaba sus lagrimas
Ella solo miraba, me miraba mientras intentaba quedarse de pie. Se que cuando ella está con sus sentimientos explotados, no puede mantenerse firme. Pero lo hizo, lo pudo hacer sola

Y yo les miraba, me di cuenta que estábamos a centímetros, sentí su respiración lenta. Estaba tentado en darle un beso. Parece que ella también pensaba en lo mismo. Porque lo hizo

Acerco sus labios a los mios y los unió en un beso lento, me tomo de sorpresa. Ella tenía sus manos en mi cuello, y yo abrazaba su cintura. Parecía que ya sabíamos perfectamente que hacer para satisfacer al otro. Me dio paso a su boca, y en cuanto nuestras lenguas se tocaron, sentí un arranque de electricidad en todo mi cuerpo, y en mi imaginación aparecían nuevamente esas mariposas de colores alrededor de nosotros. Ella acariciaba mi cuello y yo su espalda hasta que nos quedamos sin aire, la mire y ella estaba ahí, sonrojada y con sus ojos brillantes. Era la primera vez que la veía sonrojarse. Normalmente soy yo el que vive siendo rojo. Me encanta verla nerviosa, pero en mi mente seguía la vaga idea de que hace unos minutos la rechace. Ella no dijo nada, subió rápido a su vespa y arranco casi de inmediato. Olvido su casco, se le resbaló en lo que arranco pero logré sostenerlo antes de que se cayera al piso.

Me dejo ahí, con la mente revuelta y cuestionando si estuvo bien lo que hice o simplemente la cagué muy lindo.
Esto tiene que ser hablado con los chicos

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Chauu ✨✨✨