—¡Mina!— Momo abrazó a la castaña y sus ojos amenazaban con llorar. —Me enteré de lo sucedido, perdón por no haber estado contigo cuando más me necesitabas—.
—Tranquila, por suerte Chaeyoung estaba conmigo y pudo evitar lo peor— Mina calmó a su amiga. —¿Cómo te enteraste?—.
—Jin fue a buscarte a mi casa— respondió Dahyun. —Nos contó todo—.
—Gracias Chaeyoung— Momo fue hacia la menor después de abrazar a Mina. —Se supone que yo vivo con Mina y yo debería estar en tu lugar, yo debería estar apoyándola justo ahora—.
—No digas eso Momo, no te sientas así, Dahyun es tu novia, entiendo que quieras pasar tiempo con ella y eso es lo que me hace feliz. Quiero verte feliz, deja de culparte— Mina tranquilizó a su amiga. —Además, Chaeyoung y yo nos hemos vuelto cercanas, ella ha estado conmigo todo el tiempo—.
Después de escuchar lo último, Dahyun giró lentamente su cabeza con dirección a Chaeyoung y después hacia Mina, puso su mano en su mentón y comenzó a pensar.
Al día siguiente...
—Ten esto— la Sra. Yejin extendió una tarjeta negra.
—Esto es... —Mina estaba sorprendida.
—Es una tarjeta especial para ti, tómala, me lo agradecerás después— insistió.
—Eso debe costar demasiado, no tengo para pagárselo— rechazó.
—Es un regalo, no es necesario que me lo pagues. Obedece Mina, por favor, es una orden—.
—Está bien, muchas gracias Sra. Yejin— inclinó su cabeza en señal de agradecimiento. —¿Puedo saber a qué se debe este regalo?—.
—Pues se debe a que hoy tenemos un evento muy importante, cenaremos en mi casa con personas de la élite coreana. La cena es en la noche, pero tú debes estar después del medio día. Sígueme— caminaron hacia una oficina donde se encontraba una mujer que parecía sacada de una revista. —Ella es Yoona, te la presento, es una experta en belleza femenina, ella se encargará de prepararte para esta ocasión—.
—Mucho gusto señorita Yoona, encantada de conocerla— saludó emocionada. —Mi nombre es Mina—.
—Mucho gusto ¿Mina?— frunció el ceño. —Por un momento creí que eras Sharon—.
Después de escuchar lo que Yoona dijo, la Sra. Yejin aclaró su garganta para llamar la atención de ambas. —Yoona, por favor encárgate de Mina, en la noche quiero que luzca como toda una modelo, haz lo que creas necesario y por el dinero no te preocupes, mándame el monto después—.
—Entendido Sra. Yejin, como usted ordene—.
—Nos vemos en la noche Mina— se despidió. —Por cierto, el chofer pasará por ustedes más tarde, así que estén atentas—.
******
—Increíble... ¿Qué clase de broma es esta?— Sharon rodeó a Mina escaneándola de pies a cabeza. —¿Por qué eres como yo? Si no fuera por tu cabello negro diría que me estaba viendo al espejo—.
—Lo mismo digo, ahora que lo pienso, el rubio me quedaría estupendo—.
—Jajaja sin duda que sí. ¿Cómo te llamas?—.
—Mina, me llamo Mina, y tú debes ser Sharon—.
—Así es, Myoui Sharon— estiró su mano en señal de saludo. —Siento que te vi en alguna parte, pero no logro recordar—.
—Probablemente me haz visto en tu lugar de trabajo—.
—Tal vez, aún así no logro recordar. ¿Quiénes son tus padres?—.
Mina estaba a punto de decir que era solo una asistente sin familia adinerada, pero alguien las interrumpió.
—Sus padres son unos primos lejanos que tengo y no conoces—.
—Increíble, o sea que es algo así como una... —.
—Una prima— completó la Sra. Yejin.
—Genial— sonrió Sharon, dentro de ella festejaba que al fin podía tener una amiga a su "altura" digna de su amistad.
—Bien chicas, hora de ir a la mesa, ambas se ven divinas—.
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Mina caminó un tanto confundida, habían muchas preguntas que tenía en mente como "¿Por qué mintió la Sra. Yejin?" "¿A qué se debe el buen trato de Sharon?" "¿Por qué tanta preferencia con una simple asistente?" "Debería probar el cabello rubio el siguiente mes?".
