Cᴏɴᴇxɪᴏ́ɴ ᴜ́ɴɪᴄᴀ ǫᴜᴇ ɴᴜɴᴄᴀ sᴇ ɪʀᴀ́. || Lukas Urkijo

Lᴏ sᴜʏᴏ ʏᴀ ɴᴏ ᴘᴀʀᴇᴄᴇ ᴀᴍɪsᴛᴀᴅ.

Me desperté, estaba en la cama de Lukas y él estaba en el piso, no quiso que yo durmiera ahí.

Comencé a ver el celular, ví que era temprano, apenas eran las 8:10 de la mañana, yo me voy a regresar a casa a las 12:30 de tarde.

Recordé lo que pasó ayer, y me puse a pensar absolutamente todo. ¿Qué pensará ahora Lukas de mi? ¿Lo tendré más al pendiente mío? ¿Me dejará de-

— ¡AAAHHH! — gritó Lukas y yo me espanté.

— ¡¿Qué pasa?! — pregunté asustada.

— ¡Una araña! — exclamó subiéndose a la cama mientras señalaba a la araña que se estaba subiendo a donde estaba durmiendo Lukas.

— Dios! Me asustaste horrible... — comenté calmándome — ¿Qué no vos la tienes que sacar a la araña? — 

— Ah, sí, ya voy. — se paró lentamente para ir por una bolsa para sacar a la araña.

Llegó con la bolsa e inmediatamente agarró a la araña y la sacó por la ventana.

— Listooo! — celebró alargando la "o".

— ¡Que bien! — celebré de igual manera. — Ahora sí, me voy porque si no me regañan en my house. — 

En ese momento los celulares de los dos vibraron, inmediatamente los miramos y tenía un mensaje que decía "Hoy nos vamos de fiesta, confirmen quien si va para que Lidia y Cassie pasen por ustedes"; era Karla.

— Con más razón me tengo que ir, porque ya ves que me tardo horas arreglando. — comenté para irme al baño a cambiarme y guardar mis cosas. 

Mientras me cambiaba vibró de nuevo mi celular, era otra vez del grupo, pero esta vez era Lukas.

"Lissi y yo nos iremos aparte, no se preocupen por pasar por nosotros."

Ni siquiera me avisó, pero pues no importa, es mejor ir con él, siento más paz estando con él que con los demás, no es porque no me caigan, sino que son muy activos e imperativos, mientras que Lukas es más pasivo y tranquilo.

Salí del baño y ahí estaba Lukas, encima de mis cosas.

— Hazte a un lado, ahí están mis cosas. — lo regañé bromeando. 

— No, no me voy a quitar. — me respondió.

— Lukas, me tengo que ir para arreglarme, ya vi el mensaje y por eso no quiero demorar, no quiero que me esperes demasiado. — le expliqué sacudiéndolo.

— Noo, quédate, es más, no vayamos, quédate en mi casita. — se levantó para abrazarme mientras decía eso.

— Luu, vamos, no hagas eso, porque si no si te hago caso, pero me tengo que ir porque si no me regañan. — insistí correspondiendo su abrazo.

— Ush, está bien, pero déjame acompañarte, sí? —  se quejó para después hacer un pequeño puchero.

— Está bien, te espero para que te cambies y de ahí nos vayamos. — comenté para esperar a Lukas.

10 minutos después salió Lukas del baño.

— Perdón por la demora, vámonos. — se disculpó.

— No hay problema. —

Nos fuimos caminando, iríamos en algún medio de transporte, pero tanta prisa no tenía, y quería hablar con Lukas.

— Qué loco, no? — cuestioné de la nada.

— ¿Qué cosa? — cuestionó Lukas de vuelta soltando una leve risa.

— Lo rápido que conectamos, es como si nos hubiéramos conocido desde hace años, pero no, llevamos meses de amistad... — hablé con un tono de confusión y a la vez ilusión.

— Jaja, lo sé, por algo el destino nos unió, cada cosa pasa por algo, creeme. —

— Es súper increíble la conexión que tuvimos, te conozco desde hace meses y eres muy importante en mi vida, como mi mejor amigo, pues. — comenté con el mismo tono.

— Pienso lo mismo, y pues si, es difícil de creer lo rápido que conectamos, pero por algo fue, no?  — agregó.

— Pues si, por algo — alce mis hombros dandole la razón.

Después de caminar unas cuantas cuadras más, llegamos a mi casa.

— Nos vemos al rato. — me despedí.

— ¿A qué hora paso por ti? — cuestionó.

— La fiesta será en la noche, así que... Pasa por mí a las 7:45. — afirmé.

— ¿Estás segura? — dudó Lukas. — Son las 4:56 de la tarde, te conozco; no quieres más tiempo? — propuso Lukas.

— Nah, en el camino iba planeando que ponerme, estoy segura del tiempo que propuse. — negué su propuesta.

— Bueno, estaré aquí a esa hora, chaooo — se despidió Lukas.

— Byeee — me despedí de vuelta alargando la "e".

No calculé bien mis tiempos y ahora eran las 6:30, apenas iba con el maquillaje, me faltaba mi cabello.

Mi orden para arreglarme de ley siempre será

¹ Ropa
² Maquillaje
³ Cabello/Pelo

Ya tenía las primeras dos, el problema era mi cabello, lo tenía que arreglar, quería hacerme unas pequeñas "ondas".

El último toqué en el maquillaje eran mis labios y ya, terminé con el maquillaje.

Revisé el reloj, eran las 6:45, solo tenía una hora.

— Mierda, tengo que apresurarme. — me quejé para después hacer lo dicho.

Lo logré, hasta con 5 minutos de sobra.

Lukas pasó por mi puntualmente y llegamos a la fiesta.

Cada uno se fue con sus amigos.

— Meliii, llegaron. — vino a abrazarme Karla.

— ¿Por qué vinieron aparte? — cuestionó Larissa.

— No lo sé, Lukas decidió eso, me imagino que para no ser molestia o cosas así. — expliqué a su pregunta.

Se voltearon a ver entre sí haciendo miradas cómplices.

— ¿Qué hay entre ustedes? — preguntó Karla.

La mire con cara de confusión.

— Amistad. — respondí.

— Meli, no mientas, lo suyo ya no parece amistad. — comentó Larissa.

Tal vez tenía razón, pero simplemente era la conexión que tuvimos instantáneamente, no creo que haya algo más allá...