Cᴏɴғᴜsᴇᴅ.

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3 meses han pasado, Lukas y yo no hemos formalizado nada, cada vez que tocaba el tema, trataba de evitarlo o me decía cosas bonitas y terminaba en un "Me gusta estar así contigo, un poco más de tiempo." Y eso comenzaba a tenerme harta, en serio que lo adoro y lo amo, pero quiero las cosas claras.

Me encontraba sobrepensando todo esto en mi habitación.

— ¿Y si sólo está jugando conmigo? — murmuré para mí misma, el pensar en esa pregunta me estaba causando una inseguridad súper grande.

— Que no sea así, ya he pasado por eso y sólo han sido malas experiencias, pero muy malas. —

Mis anteriores relaciones fueron así, me usaron por mi físico, ni siquiera les importaba mis sentimientos, lo único que les interesaba era mi físico, me lo hicieron saber, en una de ellas fui una apuesta y en otra descubrí que hablaba mal de mi y dijo que solo me quería por mi físico. La pasé tan mal, lloraba mares y me sentía insuficiente con mis sentimientos, creía que era difícil de amar sentimentalmente.

Las lágrimas comenzaron a asomarse al recordar aquello.

— Mierda, odio llorar. — limpié las lágrimas con la manga de mi suéter y me levanté de la cama para mirarme al espejo. — Tan rápido mis ojos y nariz están rojos, agh, como odio eso. — traté de tranquilizarme, sabía que si seguía pensando en eso iba a ser peor.

— ¡Meli, baja a comer! — escuché a mi madre llamándome, ahora que hago? — ¡Por cierto, Lari está aquí! — bien, necesitaba hablar con ella.

— Lari! Sube! — grité cambiando el tono de mi voz. — ¡En un momento bajamos mamá! — un minuto después ví a Lari en la puerta, al verme la cerró de inmediato.

— Meli, qué pasó? — se acercó a mí, acaricio mi cabello. — Cuéntame, que pasa? Sabes que estoy para ti. —

— La situación con Lukas... — comencé a hablar, no paraba de llorar, mi voz estaba entre-cortada.

Comencé a resumir la situación, si le contaba con detalles bajaríamos súper tarde a comer.

— Y estoy demasiado confundida, que tal si pasa lo mismo que las anteriores relaciones? Que tal si sólo está usándome. — terminé de contar.

— Meli, si él evita el tema es porque no está preparado... — hizo una pausa. — Sé que te va a doler esto que te diré, pero también puede ser porque no quiere algo serio. — sinceró, ella me miraba preocupada, al parecer también temía que pasará otra vez lo mismo.

— ¿Qué hago? Ya intenté hablar con él, pero... Siempre evita el tema... Ya no sé que hacer. — me rendí; por suerte ya estaba más calmada, necesitaba desahogarme.

— Ya no caigas en sus palabras bonitas, toma carácter y dile como te sientes al respecto, no es bueno que estés así por su situación. — aconsejó mientras se levantaba de la cama. — Mira, vamos a comer, necesitas relajarte más, lávate la carita y bajas, vale? Te espero abajo. —

— Sip, gracias Lari, no sé que haría sin tí. — me levanté para abrazarla, ella correspondió el abrazo pará después bajar.

Me lave la cara, el tono rojo de mi nariz y ojos había disminuido, bajé como si nada, actué normal.

— Aquí está tu comida Meli, tardaron en bajar y tuve que calentar la comida de nuevo. — contó mi mamá mientras dejaba mi plato en la mesa.

— Lo siento mami, nos quedamos platicando, verdad, Lari? —

— Sí, teníamos cosas que contarnos. — respondió tomando un bocado de la comida.

— Después me cuentan si es que quieren, las dejo comer, provecho. — dijo mi mamá para después retirarse a la sala.

Agradecimos y seguimos comiendo, rato después terminamos y subimos de nuevo a mi habitación.

Larissa se quedó a dormir, contamos muchas cosas más. Teníamos que hablar, las veces que nos habíamos visto eran pequeñas charlas, nos distanciamos un poco, era mi culpa por estar tanto tiempo con Lukas.

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Cap muy corto, lo sé, pero quería dedicar este cap a como se sentía al respecto Meli, le era mejor desahogarse con Lari, su mejor amiga de la infancia. :)

El próximo cap será la perspectiva de Lukas conforme a la situación.

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Cᴏɴᴇxɪᴏ́ɴ ᴜ́ɴɪᴄᴀ ǫᴜᴇ ɴᴜɴᴄᴀ sᴇ ɪʀᴀ́. || Lukas UrkijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora