Dos almas heridas y destinadas a amarse se volverán a encontrar, que lastimosamente en una vida anterior no lograron ser felices. El destino puede ser muy curioso y tal vez un poco misterioso, nunca sabrás lo que sucederá en tu vida y en la vida de...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al llegar a mi departamento le di de comer a Ray y le servi un poco agua, suponía que estaba sediento luego de haber jugado durante varias horas. Al irme a mi habitación recordé que mi teléfono se encontraba tirado; lo recogí y me di cuenta que tenía más de 20 llamadas perdidas de mi manager.
"Manager Unnie (20) llamadas perdidas"
— Mierda, olvidé llevar mi celular.
Apagué la pantalla y me metí a bañar, no me importo las 20 llamadas, quería descansar y darme un baño. Me sentía muy mal emocionalmente, no quería saber del trabajo.
*Llamada entrante - Manager Unnie*
Volví a ignorar las llamadas, me estaba bañando, como se le ocurre de interrupimrir mis horas de baño. Salí de la ducha, agarré mi teléfono y luego llamé el número de mi mañager.
"Manager Unnie"
— Mina, ¿Por qué carajos no atendias el celular — Mi manager se escuchaba molesta.
— Salí a pasear a Ray, no quería llevar mi teléfono, ¿Por qué tengo tantas lamadas tuyas? — Contestó con un tono de fastidio.
— Debes alistarte, el domingo iremos a París, FENDI ha hecho un evento y tienes que asistir.
— ¿El Domingo?, pero sigo en vacaciones, no puedo permitir esto.
— La empresa me lo ordenó, no puedo hacer nada, prepárate. Regresaremos hasta el jueves.
*Fin de la llamada*
Volví a lanzar mí teléfono al suelo, el que sufría era mi pobre teléfono, pero odiaba que mi empresa haga lo que quiera, el fin de semana iría a Japón a visitar a mis padres y resulta que tengo un evento este mismo fin de semana.
— ¿Por qué me pasa todo esto?. — Me encontraba sentada en la orilla de mí cama, coloqué mis manos en mi cabello y suspiré. Ray se me acercó y colocó su cabeza en mi regazo. — Tendré que llevarte con Sana, no podré cuidarte este fin de semana, perdóname, prometo que te llevare a pasear todos los días. — Me siento muy cansada, quisiera solo desaparecer.
Me arreglé con mi mejor amiga Sana, era para que cuide de mi pequeño, ella era de confianza, y se que lo cuidaría muy bien. Todo el fin de semana de paso rápidamente, hoy ya era domingo muy temprano y yo ya me encontraba en el aeropuerto. Estaba a unas cuantas horas de partir hacia París.
