Dos almas heridas y destinadas a amarse se volverán a encontrar, que lastimosamente en una vida anterior no lograron ser felices. El destino puede ser muy curioso y tal vez un poco misterioso, nunca sabrás lo que sucederá en tu vida y en la vida de...
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Luego de que Chaeyoung no haya viajado a New York no tenía dónde quedarse, Mina le ofreció que se quedara en su departamento para estar más tiempo juntas y no podía negarse a no estar con su linda novia.
Park JinYoung, luego de aquella noticia inesperada que dió Mina en la rueda de prensa y sin su autorización, les dió la opción de seguir trabajando juntas, pero con una sola condición. Que Chaeyoung dejara de ser fotógrafa de Mina, para evitar hate por parte de los internautas y ella no pudo negarse.
Ya era domingo, día de descanso y de no ir a la empresa. A pesar de verse en el trabajo casi no podían interactuar, como el señor Park le dió un nuevo puesto de trabajo, y este era ser compositora y escritora de canciones, casi no lograban verse.
La coreana quería darle una pequeña sorpresa a su novia, debido a los problemas que habían sucedido no habían podido celebrar bien el cumpleaños de Mina. Por primera vez Chae se levantó antes que Mina para prepararle un pequeño desayuno.
El desayuno serían unos hotcakes, un poco de fruta y jugo de naranja. Chae ya casi tenía todo listo, los platos bien acomodados y el jugo ya servido.
Sonrió al ver que todo estaba bien y lindo, como estaba concentrada y volteó, pudo ver a Mina con sus cabellos desordenados, su pijama de pingüino, un pequeño mohín en sus labios y su peluche que casi era la mitad del tamaño de Chaeyoung.
— ¡Dios!, Mina has un poco de ruido al momento de caminar. — Chae se asustó un poco y luego rió.
Mina solo rió bajito, la coreana casi siempre se asustaba.
— Perdóname linda, es que sentí un olor a hotcakes y salí.
— Ya ni Ray está despierto por el olor. Te quería dar una sorpresa, pero yo fui quien se sorprendió. — Chaeyoung abrazó a Mina y escondió su rostro en el cuello de la japonesa. — Te amo y feliz cumpleaños atrasado.
— Chaeng, no era necesario todo esto, sabes que con solo tu presencia me haces tan feliz.
— Lo sé, pero tenía que hacerlo y también te tengo un regalo.
Chaeng se separó de Mina y caminó hacia el sillón, agarró el regalo que se encontraba envuelto y se lo dió a Mina.
Mina lo agarró y rompió lentamente el envoltorio y pudo notar que era una caja de legos.
— ¡Gracias Chaeng!, Amo demasiado los legos. ¿Lo armamos después de desayunar?. — Mina miró con ojos de cachorro a la coreana. — Di que si.
— Claro que sí, sabes que armaría miles de Legos por ti y también pasaría jugando Minecraft todo el día.
Mina besó los labios de su linda novia y se sentaron a desayunar.
— Minari, el día de hoy iremos a un lugar a cenar.
— ¿Otra sorpresa más?
— Te mereces eso y más. — Chae con el tenedor le dió una fresa en la boca de la japonesa.
