Dos almas heridas y destinadas a amarse se volverán a encontrar, que lastimosamente en una vida anterior no lograron ser felices. El destino puede ser muy curioso y tal vez un poco misterioso, nunca sabrás lo que sucederá en tu vida y en la vida de...
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M
Hoy ya era día de hablar con Mark, me sentía muy nerviosa y sobre todo preocupada, tenía mucho miedo de que me hiciera algo. Antes ya ha demostrado que es demasiado violento.
Me levanté muy temprano por la mañana, me duché, me arreglé y le dejé comida y agua a mi pequeño. Agarré las llaves de mi auto y conduje hacia la casa de Mark, le dije que me esperara antes de irse a su empresa. Me bajé de mi auto y toque el timbre.
Mark abrió la puerta de su departamento con una gran sonrisa, al principio dudé si era lo correcto o no cancelar el matrimonio. Al verlo tan sonriente al verme mi corazón se hizo chiquito y me sentí un poco culpable.
— Hermosa, ¿Qué te trae por aquí? Ya tiene rato que no me vienes a ver y tampoco me hablas. — Mark se acercó como para darme un beso en los labios, pero desvíe mi rostro y me lo dió en la mejilla.
— Vine para hablar contigo.
Le di una pequeña sonrisa y me dejó pasar en su departamento. Habían botellas de alcohol casi vacías en la cocina, traté de disimular que no las noté y me senté en el sillón de la sala de estar.
— ¿Sobre que quieres hablar? Me estás asustando. — Mark se sentó en el sillón que quedaba al otro lado de su mesita.
— No sé cómo decírtelo. — Me rasqué la cabeza tratando de pensar como decirlo sin que duela demasiado. — Mis sentimientos por ti han cambiado, bueno, creo que nunca sentí nada por ti, tú eres un gran hombre y mereces a alguien que si te ame de verdad. — suspiré hondo y lo solté. — Quiero cancelar la boda, siento que ninguno de los dos sería feliz.
Mark escuchaba atentamente lo que yo decía, pero su cara cambió rápidamente al escuchar que quería cancelar la boda. Me provocó un poco de miedo, parecía estar enojado.
— ¿Cancelar la boda? Myoui, habíamos arreglado que nuestra boda sería a finales de abril. ¿No lo recuerdas? — Mark se levantó del sillón y daba unas cuántas vueltas.
— Lo sé, pero no me siento lista para casarme y menos con alguien que no amo. Enserio, perdóname. — Agarré mi bolso, ya estaba lista para irme. — Esa es mi decisión, te devolveré todo lo que se gastó y hablaré con tus padres. Asumiré la culpa.
Caminé hacia la salida lo antes posible, conocía a Mark y sabía que aún estaba procesando la información, en cualquier momento sus ataques de ira podrían aparecer.
— ¡Vete de mi maldita casa! — Mark señaló la salida. — Te juro que te arrepentirás...
Sin más que decir salí de su departamento, el hecho de haber roto el compromiso me dolió un poco, pero era lo mejor, casarme sin amor no sería una linda experiencia. La persona que yo amo es una coreana rubia y bajita, le llevo 5 años de diferencia, pero me daba igual.
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La verdad no tenía ánimos de hablar con nadie y tampoco de ir a trabajar, ese día me tomé el día libre. Me la pasé toda la mañana y tarde en casa con Ray recostada en mi cama.
