☁️🍎Alas De Amor 🍎☁️[OMEGAVERSE]

💖🍎Aroma Agradable🍎💖

Ya había pasado una media hora desde lo sucedido y Alastor aún estaba en el baño, pues si trataba de salir sabía que era muy probable que él perdiera la razón de nuevo y fuera tras Lucifer, quien ya se encontraba en su periodo, que iba aumentando con cada momento que pasaba, lo cual no sería bueno ni para el Omega ni para Alastor, que se encontraba en el baño, y aunque estaba encerrado, las feromonas de Lucifer estaban presentes, por lo que Alastor tenía una mascarilla.

"¡Joder!" gruñe Alastor tratando de no respirar más de lo necesario. "Su majestad, ¿se encuentra bien hasta ahora?" pregunta Alastor, buscando otra mascarilla para ponerse o un supresor, pues sentía cómo los efectos se iban desapareciendo. "Mierda..." gruñe Alastor produciendo estática.

Alastor no recibe una respuesta, pues hasta ese momento Lucifer estaba luchando contra sus instintos para mantener la cordura y no hacer ninguna estupidez.

"¡Detesto esta sensación!" se queja Lucifer, habiéndose hecho bola debajo de la manta aromática. "¡¿Quién mierda me hizo, venado inmundo?! ¡Te mataré!" gruñe, agarrando el peluche de Patito para calmarse, lo cual no funciona.

Alastor sí podía escucharlo, pero eran ruidos muy leves y sabía lo que estaba pasando por su tono y también por la intensidad de las feromonas que iba aumentando, lo cual ponía nervioso a Alastor, pues aunque ya se había puesto otra mascarilla para evitar perder la cordura, seguía sintiendo la sensación de querer ir tras Lucifer.

"Es normal que se sienta raro, su majestad. ¡Pero debe mantener la cordura mientras pueda!" menciona Alastor, agarrando una decoración de cristal para aventarla.

Lucifer escucha el ruido de algo rompiéndose, pues ya era obvio que Alastor había roto algo y solo esperaba que no hubiese sido la decoración de cristal de patitos, lo cual sí había sido.

"¿Qué mierda hiciste!?" gruñe Lucifer saliendo del nido para ir a la puerta del baño. "Más te vale... ¡no haber roto mi decoración de patos!"

"¡Bueno... le daré una mejor, Su Alteza! ¡Lo prometo!" dice Alastor antes de cortarse con un cristal para no perder la cordura. "¡Mierda!"

"¡TÚ...! ¡Te mataré, cabrón!" gruñe Lucifer abriendo la puerta del baño de un golpe. Se le veía furioso pero a la vez atractivo para Alastor, pues vestía el pijama de patitos con un short corto, lo que dejaba ver sus piernas blancas.

Alastor se queda sorprendido, pero también lo cautivan las piernas de Lucifer, las cuales para Alastor eran realmente hermosas y con apariencia suave y delicada. Ya ni siquiera prestaba atención a las feromonas que habían entrado o expulsaba Lucifer, o tal vez también por eso se sentía tan atraído hacia él, pero en ese momento lo único que miraba era su cadera para abajo, lo cual Lucifer no tardó en darse cuenta de dónde tenía la mirada.

"¡HEY! ¡Mi cara está aquí, no aquí, tarado!" gruñe Lucifer dándole una bofetada.

"Auh... vaya, que no se cansa de golpearme... su majestad," dice Alastor sobando su mejilla para después empezar a sentir las feromonas de Lucifer, lo cual lo pone nervioso bajando sus orejas. "¡Agh! ¡Su majestad! ¿Por qué entró aquí? ¿Sabe que soy un alfa? ¿Acaso trata de torturarme?"

"¿Tortura? ¿Con qué te podría torturar, tonto?" dice Lucifer sintiendo un cosquilleo en su nuca. "Mierda... no otra vez." gruñe Lucifer retrocediendo para ir a su nido.

"¡Joder... me voy a volver loco!" gruñe Alastor tratando de contenerse. "¡Haga algo con sus feromonas, o no podré detenerme!" gruñe Alastor produciendo demasiada estática como para que entienda Lucifer, quien solo voltea confuso.

"¿Qué dijiste?" pregunta Lucifer viendo que la expresión de Alastor cambiaba mientras que sus cuernos de ciervo crecían. "Hey... cálmate," dice Lucifer viendo a Alastor.