Mientras más intentaba esquivar los recuerdos del día anterior más se proyectaban estos en su mente, estaba tan frustrado que ni siquiera patrullando en su región asignada lograba distraerse, y eso lo ponía de muy mal humor.
─ ¡Ahg! Maldito seas Tomioka ─Gruñó. No solo le molestaba el hecho de recordar al mencionado, sino también las diferentes emociones que sintió en el cortó transcurso que lo tuvo entre sus brazos, su corazón latía mucho más rápido, tanto que llegaba doler y juraba que si no se controlaba podría llegar a tener un paro cardíaco.
En el día busco miles de maneras de distraerse, entrenó, busco información sobre los demonios, exploró zonas sospechosas, entre muchas cosas más y aún así nada mantenía ocupada su mente, incluso pensó en pegarse cabezazos contra un tronco o pedirle al mocoso Kamado que le diera uno para reaccionar, así de desesperado estaba.
Suspiro y retomó su camino recorriendo los alrededores hasta que escucho un ruido entre los arbustos y una sensación de que algo no estaba bien, miro hacia arriba y se dió cuenta que una persona caía a gran velocidad a veinte metros del suelo por lo que corrió lo más rápido posible para atraparla logrando su cometido, luego se dió cuenta que era Giyuu, su cabeza sangraba, tenía varios raspones en el rostro y parte de su haori estaba roto, El pelinegro apenas tocó suelo, semiconsciente, apartó a Sanemi rápidamente de su lado y fue lanzado duramente contra un árbol cercano por una fuerza inexistente.
El mayor observó todo en un estado de shock pero al escuchar las quejas del contrario reaccionó y se acercó lo más rápido posible a dónde estaba por el impacto del choque, la cabeza del pilar del agua sangraba mucho más y parecía que en cualquier momento caería inconsciente por lo que el peliblanco lo dejó recostado en el suelo, corto parte de su uniforme y lo utilizo como una venda para apretar la zona sangrante.
─ Ve-Vete de aquí, Shinazugawa ─Habló con dificultad Giyuu tratando de empujarlo para que se fuera aunque ya no le quedarán fuerzas.
─ ¿Cómo mierda quieres que me vaya? Mira como estas, eres idiota si piensas que te dejaré aquí solo en ese estado ─Miró hacia la dirección de dónde fue empujado el pelinegro y se dió cuenta que un demonio caminaba hacia ellos a paso lento.
─ Su técnica de sangre es la telequinesis, por eso me fue difícil atacarlo ─Tosió un poco de sangre y trató de regular su respiración tomando aire para seguir hablando.─ Llevo intentando atacarlo más de dos horas así que decidí distraerlo hasta que amaneciera.
Tras esa explicación el peliblanco realmente se dió cuenta que Giyuu no valoraba su vida ni un poco, ¿distraerlo hasta el amanecer? Si así estaba a las dos horas, para cuando saliera el sol el chico ya estaría en estado de descomposición.
─ Realmente eres imbécil ─Declaró en un tono molesto y lanzo un ataque a larga distancia utilizando su respiración para ganar tiempo. El demonio claramente lo evito ocultándose entre la vegetación del bosque para pasar desapercibido pero Sanemi no lo permitiría, empezó a lanzar ataques por los alrededores con la intención de despejar la zona y así evitar que el enemigo se escondiera, si era necesario el mismo talaría los grandes árboles que estorbaban en la batalla para lograr cortar el cuello de aquel mounstro.
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❝𝐎𝐜𝐞𝐚𝐧 𝐄𝐲𝐞𝐬❞ ─➢❨𝑆𝑎𝑛𝑒𝐺𝑖𝑦𝑢𝑢❩⸙ [𝘊𝘰𝘮𝘱𝘭𝘦𝘵𝘢]
FanfictionSanemi juraba que Giyuu era la persona más narcisista que había conocido en toda su vida pero al ver esos ojos azules como el océano llenos de lágrimas se dió cuenta de lo equivocado que estaba. • • • • • • ➛ Fanfiction basado en la obra Kimetsu no...