El primero en despertar fue Sanemi quien se restregó los ojos intentando reaccionar, ya era de noche y viendo el reloj decorativo de Giyuu que indicaba las nueve en punto supo que debían apurarse ya que se retrasarían para patrullar.
Acercó su rostro al del menor y besó castamente sus labios acariciando su cabello, el pelinegro abrió sus ojos lentamente y sonrió levemente al ver al mayor.
─ ¿Qué hora es? Mm... Me duele... ─Intentó sentarse en el futón pero sintió una punzada en su cadera y hubiese caído de espaldas duramente si el peliblanco no hubiera reaccionado rápido.─ ¡Ah joder!... Duele mucho ─Sanemi lo recostó nuevamente en el futón y lo miró preocupado.
─ Lo siento, debí contenerme ─Giyuu negó moviendo su cabeza y acarició el cabello blanco del contrario.
─ No te disculpes, estoy bien, supongo que es normal que duela siendo la primera vez, no te sientas culpable ─Lo intento tranquilizar pero aún así eso no lograba calmar en absoluto al mayor.─ Nemi-...
─ Iré dónde Kocho a ver si tiene un calmante ─Se puso de pie llendo a buscar su uniforme sin siquiera prestar atención al apodo que le puso el pelinegro, por mucho que el menor quisiera detenerlo no era capaz de ponerse de pie.
─ ¡Shinazugawa! ¡Estoy bien, en serio! ─Alzó su voz intento que el mencionado lo escuchará.
─ No lo estás, no puedes ni ponerte de pie, ¿qué clase de prometido sería si te dejará sufrir y no hacer nada? Olvidalo, iré por un jodido medicamento para que estés mejor ─Termino de colocar su cinturón y se puso su chaqueta llendo hacia donde el menor.─ Volveré luego, lo prometo ─Besó la frente de éste y rápidamente salió de la finca dejando a Giyuu con las palabras en la boca, el pelinegro bufó rendido y cerró sus ojos intentando dormir de nuevo para ver si así el dolor desaparecía aunque sea un poco.
Mientras tanto el peliblanco corría hacia la finca Mariposa hasta que llegó y preguntó por Shinobu quien no se notaba cerca, gruñó frustrado y cuando estuvo a punto de maldecir la chica apareció como si alguien hubiera escuchado sus plegarias.
─ ¿Qué haces aquí, Shinazugawa-san? ¿No deberías estar en tu región patrullando? ─Preguntó con cierta curiosidad y echo una vista rápida al pecho descubierto del mayor.
─ Necesito de tu ayuda, ¿tendrás de casualidad un calmante corporal? ─Aquella pregunta dejó pensativa a la más baja pero luego de unos segundos asintió.
─ Si tengo, pero ¿Para qué los necesitas? ¿Sucedió algo? ─Preguntó curiosa a lo que el peliblanco desvió su mirada mostrándose nervioso.
─ Giy-... Digo, Tomioka siente un poco de dolor para articular sus brazos, y le dificultara si nos encontramos con algún demonio ─Habló de forma rápida.
─ Mmm... Ya veo... ¿Y tú crees que soy estúpida, Shinazugawa-san? ─Cambió su expresión relajada a una de enojo asustando al mayor, si por algo era conocida Shinobu es por ser una persona bastante tranquila, que se pusiera así era una mala señal.─ ¿Qué acaso no te has visto en un espejo? ¡Estas lleno de marcas! Y no hay que tener más de dos dedos de frente para saber lo que hicieron con Tomioka ─Se cruzó de brazos enfadada y el peliblanco se sonrojó hasta las orejas.
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❝𝐎𝐜𝐞𝐚𝐧 𝐄𝐲𝐞𝐬❞ ─➢❨𝑆𝑎𝑛𝑒𝐺𝑖𝑦𝑢𝑢❩⸙ [𝘊𝘰𝘮𝘱𝘭𝘦𝘵𝘢]
FanfictionSanemi juraba que Giyuu era la persona más narcisista que había conocido en toda su vida pero al ver esos ojos azules como el océano llenos de lágrimas se dió cuenta de lo equivocado que estaba. • • • • • • ➛ Fanfiction basado en la obra Kimetsu no...