🎼𝐌𝐮́𝐬𝐢𝐜𝐚🎼

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Anya miraba a su alrededor entrecerrando los ojos tratando de ver algo más haya de la obscuridad

-(Anya no puede ver nada! es imposible que Anya y Miri-chan salgan de aquí, ni si quiera tengo la linterna!)- pensaba -(esto ya es malo, parece que todo siempre esta en contra de Miri-chan y Anya, no es la primera situación rara en la que estamos)-

La peli rosa camino unos pasos tanteando en el aire hasta tocar una de las paredes

-¡Miri-chan! Anya tiene un plan!!-

-¡¿Cuál?!-

-Tenemos que ir tanteando por las paredes!! la primera que salga avisara a los adultos!!-

-Buena idea Anya!!-

Sin decir ya nada más ambas pequeñas se apoyaron en las paredes buscando una salida, tras pasar varias horas vieron que era inútil, habían recorrido al menos yéndose a lo poco, unos 2 kilometros, suspiraron rendidas dejándose caer al suelo deslizando su espalda por el muro del laberinto, Anya abrazo sus rodillas, la obscuridad le daba miedo y más si estaba sola, cerro sus ojos, no tenía de otra más que intentar leer la mente de alguien aún que ese alguien fuese Miri

-(¡Quiero a mamá! venir a ver el perro fue un error!! aaaah!! ni si quiera Anya-chan esta conmigo!!)-

Anya suspiro

-Anya también piensa que fue un error- dijo arrepentida

-(Este piano ya es muy viejo, tch, no cumple ni su función!)-

La menor levantó la cabeza de golpe, ¿piano? ¿habia alguien más? se levantó usando su telepatía para guiarse de ese sonido de aquella voz desconocida, parecía una locura el ir a revisar siendo que no sabía si era buena o mala persona, era una voz masculina, se escuchaba molesta por el piano, pero, ¿acaso allí podía haber algo como eso?, rozaba su mano con la pared donde el moho y musgo crecía por la humedad, pisaba hierva y plantas, el solo sonido de sus pasos era lo que escuchaba fuera de la telepatía

Su respiración intentaba que fuera calmada por si tenía que ocultarse, de repente, unas notas musical es se comenzaron a oír, una melodía suave, dejo de escuchar los pensamientos de aquel hombre desconocido, solo se le dió guiarse por las notas musicales, el ruido de más instrumentos en conjunto se comenzó a escuchar, gracias a todo aquel sonido salio del laberinto,  ya que al doblar una esquina vio un solo camino donde al final había luz, los ojos le brillaron y rápidamente corrió hacía allá desesperada, al salir miro atrás, el laberinto aún seguía allí

Al girar su mirada de nuevo vio un castillo enorme de esos antiguos que solo existían en los cuentos de hadas, árboles frondosos y hermosos, aves cantando en sus nidos, rosales enormes, flores de todo tipo divididas en secciones específicas para cada especie, pasto verde, olía a tierra humeda, siendo curiosa, camino por el camino de pavimento que había allí el cual terminaba en las puertas del enorme castillo, la melodía musical venía de allí, entro en castillo mirando a su alrededor, solo una princesa podría vivir así, camino hasta llegar a lo que parecía ser una sala de música donde de espaldas, un hombre tocaba el piano maravillosamente sin equivocarse

-Umm disculpe-

El hombre apretó las teclas donde tenía sus dedos haciendo un horrible sonido, este se volteo con molestía

-No te han dicho que interrumpir es de mala educación y peor aún, meterse a casas ajenas es peor falta de respeto?!- 

-A-anya lo lamenta mucho pero, es que una amiga esta atrapada en su laberinto!-

-¿Mi laberinto?- alzo una ceja -yo no tengo tal cosa-

-P-pero...sabe como llegar a donde vive la señorita Oiakaha?-

Ante el nombre pareció sorprenderse

-Espera!...has dicho, "Oiakaha"?-

-M-mm!- asintió

-Oooh lo hubieras dicho desde un inicio- sonrió amablemente -¿que puedo hacer por ti?-

La peli rosada dijo que si podía traer a Miri a lo que el hombre chasqueo los dedos, la castaña apareció así como así

-¿Es ella?-

-¡Miri!-

-¡Anya!-

Ambas se dieron un abrazo

-Tomaré eso como un si ^^- dijo sirviendo con su magia tres tazas de té, la tetera y dichas tazas flotaban en el aire

-¿Sabe como volver-

-Mmm me temo que no puedo hacer eso pequeñas- se disculpo acercando dos tazas de té a las menores -mi magia es casi nula, desde la caída de varios reinos magicos la magia se hizo algo escaso a lo que solo los de clase alta como nosotros principes y princesas pueden acceder aún si los pueblos antes eran dirigidos por magia-

-Pero los papás de Anya y Miri se van a preocupar-

-Perdonen pero no puedo, ni si quiera yo cruzo ese laberinto, esta lleno de trampas, una vez entras es casi imposible salir, tuviste suerte pequeña-

-...- las amigas se miraron

-Lo único que puedo hacer es darles refugio por el tiempo que necesiten y cuando decidan partir, pueden tomar lo que deseen para así hacerles más fácil el salir de allí-

A Miri y Anya no les quedó otra que aceptar esto

[•]

La luna se alzaba sobre el cielo, las cachorras se preparaban para dormir, lo único que había eran pijamas anticuadas, pero, debían admitir que eran bonitas, además, podían imaginar que eran princesas del pasado, jugar aliviaba un poco las penas que llevaban al tampoco poder contactar a sus padres...

°•°•°•°✨Dos mundos se encuentran✨°•°•°•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora