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Es nuestro turno de cazarlos, demonios.

Un disparo por parte de guillian resonó y luce tiro la cabeza hacia atrás debido al fuerte impacto de la bala con su máscara.

— ¡Allí está!, ¡allí está! — señaló furioso el demonio a guillian que se encontraba en lo alto de una rama.

Vi como los demonios se quedaban petrificados al verla con dos metralletas al igual que yo y Nigel, es hora de que sientan el mismo dolor que sentíamos nosotros todos los días desde que llegamos.

— Coman plomo.— hablo Gillian con una voz tan monótona y empezó a disparar sin parar, le seguí el paso junto con Nigel para dispararle a los secuaces de Luce.

Vi como el demonio todavía tenía esa mirada confiada en su rostro.— ¡Vayan, ataquen!, ¡ Quiero sus cabezas, derribenlos de una ves!— apreté los dientes con fuerzas al ver su confianza pero sonreí al ver que pronto esa esperanza desaparecería. — ¡Ahora es el momento, corran y matenlos!

Luce se quedó en silencio al ver cómo los tres no dejábamos de sonreír, miro a los lados y se dió cuenta de que todos sus secuaces estaban muertos.

—¿¡Estan muertos, todos mis secuaces?!

No te estábamos apuntando a ti en lo absoluto.— hable bajandome del árbol quedando de pie justo en frente de dos cadáveres de demonio, pensado por momentos que esos eran los cadáveres de mis hermanos, apretando los dientes con fuerza ante en recuerdo.

Gillian me miró y decidió seguir ella al ver mi cara de rabia y tristeza.— Lo sabemos, lo sabemos todo. Incluso el echo de que sus máscaras son aprueba de balas y las de sus criados tienen puntos débiles.

—Primero remuevan la máscara, luego apunten al punto vital y pretendan estar agitándose para que no vean nuestro plan.— siguió Nigel, repitiendo las palabras que nos dijo Lucas. — hagan bien uso de su arrogancia y su furia bañenlos con balas y acaben con su fuerza de batalla justo enfrente de sus ojos.

—El nos enseñó todo lo que necesitábamos.— hable ahora yo, mi expresión anterior cambio a una más segura.— Por lo que yo se, sin tu secuaces tu no eres nada.

En su desesperación intento sacar un sable para defenderse pero Nigel lo hizo volar de un disparo. Luce comenzo a correr y empezamos a perseguirlo, me subí encima de un árbol para perseguirlo por la altura.

—¡Alejense de mi!— escuche como gritaba atemorizado, ahora los papeles se habían cambiado, El era la presa y nosotros los cazadores.

Gillian rápidamente lo alcanzó y lo derribo, piso el pecho del demonio y con la mano que tenía libre se dedicó a quitarle la máscara.— ¡Ustedes ganan! Les daré lo que quieras... ¡Pero detengan esto de una vez!-

Yo seguía observando desde las alturas, pendiente a cada segundo.

—Te daré 10 segundos.— fruncí el seño ante la palabras de la rubia.— no, no te daré ni un segundo.

Escuche como el demonio empezaba a chillar debajo de gillian, ofreciendo mil cosas para que la rubia, pero en nuestra mirada solo se podía ver odio.

—Hazlo, gillian

Un solo disparo se escuchó en aquel lugar, gillian chasqueo la lengua al ver al demonio que la atormentó durante años.

Me baje del árbol callendo a un lado de ambos, mirando al cuerpo del demonio con asco.

—Patetico.— dijimos yo y gillian al mismo tiempo,

— Seis minutos desde ahora, ya cayó el primero. Demos el siguiente paso.— declaró Nigel y los 3 nos pusimos en marcha.

¡ let's live together !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora