Survive || Jjk

8

Una parte del peso de su cuerpo estaba recargado sobre mí, mientras nos moviamos hacia la salida. Jungkook no había dicho una sola palabra desde que pudimos salir del almacén, haber dicho que era un ser insensible, fue una estupidez, lo admito.

——Oh, mierda.

Paramos nuestro andar, estaban ellos allí, los caminantes bloqueando nuestro camino. Miré al chico que llevábamos con nosotros, todavía podía oírlo respirar con dificultad, pero lo hacía.

——¿Cómo es qué son tantos? —ya nos habían visto y no tardaron en venir por nosotros, estábamos perdidos si no podíamos encontrar una salida.

——Vamos por aquí, rápido.

La dirección opuesta parecía estar libre, estaba rogando para que la suerte estuviera de nuestro lado y encontraramos otra salida. El infierno se desató cuándo otros muertos vivientes, atropellaron nuestro paso.

Estábamos atrapados.

Miré a Jungkook, él clavó su mirada en mí también.

——¿Estás lista? Hagamos esto juntos.

Dejamos al hombre en el suelo y tiramos la mochila con los alimentos a su lado, Jungkook cogió su rifle y apuntó hacia aquellos que teníamos en frente. La pistola de Jaehyun ya no tenía balas, mi única opción era tomar la ballesta del desconocido o entregarnos y morir aquí mismo.

——En cuánto dispare, el sonido va a atraer a más de ellos. —decía Jungkook, su espalda estaba pegada a la mía. Estábamos rodeados. ——Puedes hacerlo James, concéntrate en tu objetivo y no dejes que lleguen a nosotros.

El primer disparo salió.

——Vamos a salir de aquí, Jeon. —la primera flecha salió de la ballesta, dando justo en el ojo de uno de los caminantes. Coloqué otra rápidamente. ——Podemos hacerlo.

Los disparos eran ensordecedores, habíamos matado ya a varios de ellos, pero otros seguían llegando. Esto no tenía pinta de acabar pronto.

——Joder. —lo oí maldecir.

——¿Qué sucede? —miré de reojo, él golpeó con fuerza desmedida con su rifle a uno de los caminantes.

——Ya no tengo balas, se acabaron.

Solté una patada seca para empujarlo hacia atrás, le disparé la flecha y enterré otra, al siguiente caminante. Ví a Jungkook coger de los brazos y tirar con fuerza hacia atrás al que intentaba morderlo.

Sin dudarlo, le disparé para quitárselo de encima. Limpie mi frente, podía sentir su sangre en todas las partes de mi rostro, la agitada respiración de Jeon podía escucharla cerca de mi oído, su pecho era un desastre, él me miró a los ojos.

——N-no podrán.... no con todos. —era la débil voz de aquél desconocido, había despertado, su aspecto era terrible. ——L-los demás están cerca, no podrán combatirlos solo ustedes dos, la ballesta no servirá de mucho ahora.

——¿Acaso tienes una mejor idea? —estaba fastidiado, Jungkook no solo iba a culparme a mí por meternos en esto, podía jurar que con este otro, sería poco condescendiente.

——Corran hacia esa esquina, hay una salida por ahí.

——Pero, ¿qué hay de ti? —lo miré.

Él negó con extenuación y fijó su vista hacia un lado, sonrió débilmente antes de volver a mirarme.

——Me quedaré, ellos se distraerán y ustedes tendrán el tiempo suficiente para buscar la salida.

Se estaba ofreciendo como la carnada perfecta para darnos tiempo de huir, sentí un nudo en mi garganta, no podía evitar sentirme como me sentía.

——No haré eso.

——Te lo debo, señorita. Oye, tú — observó a Jungkook. ——Toma a tu novia y salgan de aquí, en la salida encontrarán una furgoneta esperando.

Los otros ya estaban cerca, sus pies arrastrándose y sus impacientes gruñidos que venían de un lado a otro. Cuándo llegamos aquí, ni siquiera habían tantos, pero ahora una horda nos acechaba.

——Te sacamos del almacén, tuviste la fuerza suficiente para resistir un puto balazo en el abdomen, nos pusimos en riesgo y ahora pretendes que te dejemos aquí, después de haber hecho todo lo que hicimos cuando bien pudimos habernos ido mucho tiempo antes. —se rió amargamente, estaba cabreado. ——Debés estar demente, las cuentas pendientes las arreglaremos una vez que salgamos de aquí. —lo volvió a recargar sobre él.

Lo ayude, uno de sus brazos rodeó mi cuello.

——A-ambos están locos. —toció duramente. ——Ya vienen.

Cogimos nuestras cosas y apretamos nuestro paso, esto no podía estar peor.

——D-déjenme, los estoy retrasando.

——Cierra la boca o en serio voy dejarte aquí. —serio.

Doblamos en la esquina, era un espacio pequeño, pero como nos lo había indicado, había una salida allí.

Sentí la mano de alguien agarrar mi pierna con fuerza, el caminante estaba tendido detrás de un bote de basura, intentaba arrastrarse, había perdido sus extremidades de abajo. Pateé su cabeza para quitarmelo de encima.

Miramos detrás nuestro.

——¡Vámonos ya!

——Ahí está la furgoneta.

Una mujer bajó de ella, traía una pistola en las manos y nos apuntó sin contemplaciones.

——¡¿Qué demonios?! ¡Yoongi!

——¡Hay que entrar ahora! —decía Jk.

——¿Quiénes son? ¿Qué le hicieron?

——No hay tiempo, hay que irnos ahora. —dije y pasamos por su lado.

Escuché varios disparos antes de que aquella mujer subiera detrás de nosotros. Un chico quien también nos miró con sumo desconcierto, estaba delante, se puso en marcha atropellando a varios de los caminantes que tapaban nuestra salida.

——¿Quiénes son ustedes? —volvió a preguntar, su mirada seria y desconfiada no pasaba desapercibida. ——¿Dónde está Chaewon?

——No sabemos de quién hablas. —me acerqué a ese chico, Yoongi, y terminé de cortar su camisa.

——Oye, ¿qué haces? —se acercó ella y tomó mi brazo. ——No lo toques.

——¿No ves que está herido? Le dispararon y si no intentamos curarlo, él morirá. —la enfrenté. ——Suéltame.

——¿Cómo sé que no quieres hacerle daño?

No iba a constertale aquello, no podía perder el tiempo con ella, la prioridad ahora era ayudar a ese chico, resistió demasiado y no lo dejaría morir.