Survive || Jjk

16

——Adelante, pueden pasar. —nos decía Taehyung, era ese que anteriormente me había apuntado con su arma.

Estábamos frente a una casa, se veía un poco vieja, pero estaba bien cuidada. Sus alrededores eran espaciosos y estaban cercados, parecía esto un gran campo.

Taehyung abrió la puerta y nos dejó pasar.

——Pueden darse una ducha y descansar un poco, hay ropa limpia para ustedes.

——Tae... —una pelirroja apareció delante de nosotros, nos miró por un momento antes de volver a poner sus ojos en aquél otro. ——Ellos... ¿quiénes son?

——Hyori... —se le acercó él. ——Estas personas estaban teniendo algunos problemas y necesitan un poco de ayuda. Los traje aquí para que coman algo y descansen un poco.

——Pero mi padre...

——No se preocupen. —los interrumpí. ——Mis amigos y yo no vamos a quedarnos mucho tiempo. —serio. ——Tu amigo fue muy amable al ofrecernos su ayuda.

——Ustedes no se preocupen por nada. —nos miró una vez más, Taehyung. ——Sigan ese pasillo y encontrarán las habitaciones, les avisaré cuándo la cena esté lista.

——Gracias. —James le agradeció. Asintió y fuimos hacía las habitaciones.

...

——Taehyung, ¿por qué los trajiste? Son desconocidos.

——No te preocupes. —dijo a Hyori. ——Ya escuchaste que no se quedarán, han tenido un día loco, deberíamos ser comprensivos. Yo hablaré con tu padre y no habrá problema, el señor Kwan siempre ha sido solidario con las personas.

——Lo sé, pero eso no quita que sean unos completos desconocidos. —se cruzó ella de brazos.

——Mirá, tienes razón, pero solo será por esta vez, además, uno de esos chicos está herido. ¿Creés qué puedes ayudarlo?

Dejó escapar un suspiro y asintió.

——Si les pagaran a ti y a mi hermano por cada persona que rescatan de manos de los caminantes, probablemente seriamos millonarios. —rió. ——Anda, ve hablar con mi padre, yo iré por el botiquín de primeros auxilios.

HYORI

Estaba parada frente a la puerta de la habitación de invitados con el botiquín en mis manos, estaba a punto de tocar, pero la puerta se encontraba entreabierta. Ví al pelinegro salir del baño con una toalla alrededor de su cintura y no pude evitar fijarme en su torso desnudo, las gotas de agua corrían aún por todo su abdomen... tragué duro al momento en que lo ví poner sus ojos en la puerta.

¡Mierda, me vió! Sacudí mi cabeza y tomé la manilla para entrar.

——Lo siento. —me disculpé con él. ——Iba a tocar, pero la puerta estaba abierta. Taehyung me dijo que uno de ustedes estaba herido, yo se algo de enfermería puedo ayudar.

Asintió.

——Sí, pero no soy yo. —me respondió de manera neutral. ——Es Yoongi, él está en la habitación de al lado.

——Ah, está bien.

Me dí media vuelta y me volví hacia la puerta. Salí del cuarto y apoyé mi espalda en la pared, de pronto me sentí nerviosa.

TN

Estaba sentada sobre la cama, la ducha que tomé había relajado por completo mi cuerpo y mi mente, por un momento me sentí libre de tanta mierda que había en el mundo.

——James... ¿estás ahí? —escuché su voz detrás de la puerta. ——Soy Jungkook, ¿puedo pasar?

——Sí, pasa.

——¿Cómo sigues? —se acercó y se sentó a mi lado. ——¿Estás mejor?

——Sí, yo creo que...

——Lo siento. —dijo de pronto y cortando mis palabras. ——Lamento haberte dicho que solo nos retrasabas y tantas otras estupideces, se que siempre haces tu mejor esfuerzo por mantenernos a todos juntos. También acepto que a veces tomo decisiones por mí mismo sin preguntar a nadie su opinión...

——¿A veces? —elevé una de mis cejas. Él, rió.

——Está bien, siempre.

Reímos y su mirada se cruzó con la mía.

——James, sobre el beso que nos dimos... —¿que nos dimos, dice? Será el que se atrevió a robarme. ——Quería disculparme contigo, no sé que me pasó en ese momento.

——¿No sabés? —me paré de repente. ——Me besaste y no sabés que te pasó.

Él se paró también y se puso frente a mí.

——No, no lo sé. Quizás yo solo quería molestar a Min porque él siempre...

——¿Creés qué puedes ser así conmigo cada que se te de la gana? —me molesté. ——No voy a prestarme para ser parte de tus tonterías solo porque tienes un problema con Yoongi.

——Yoongi... Yoongi... —su tono fue de fastidio. ——¿Podrías dejar de llamarlo así? Estoy harto de escuchar su nombre en tus labios.

¿Cuál era su problema ahora? Hasta su nombre le molesta.

——Pues que lastima para ti, porque ese es su nombre. Sabés, te estás volviendo algo paranoico, que yo no puedo entenderte.

——¿Sabés por qué me pongo así? —acortó un poco la distancia entre nosotros y me miró con esos ojos oscuros tan característicos suyos. ——Porque odio que alguien más venga y quiera tomar lo que es mío por derecho.

Retrocedí dos pasos hacia atrás, por alguna razón su cercanía me estaba poniendo los nervios de punta.

¿A qué se refiere con suyo?

——Sigo actuando de una manera tan absurda que ni siquiera yo mismo puedo entender. —volvió a acercarse. Tragué duro porque ya me tenía aprisionada entre su cuerpo y la pared.