The Great War | Carlos Sainz Jr (pronto a reeditar)

Capitulo seis: the getaway car

"encendí un fósforo y te volé la cabeza, pero no fue mi intención y tu no lo viste."

-Voy a decir un nombre y me gustaría saber que tan importante es en la ecuación, se que esta persona significa mucho para ti.

-Adelante -sonrio-

-Scott Eastwood.

Sonreí idiotizada.

                          

Cuatro meses iban y yo me sentía totalmente devastada, mis padres habían creado una rutina donde venían a lo menos dos veces a la semana a casa de Checo para saber como estaba, traían pasteles y a mis hermanitos para pasar la tarde.
Ese día en particular tuvimos una hermosa cena junto con Sergio, Carola y los niños, era la primera vez en meses que me sentía totalmente cómoda en un lugar.
Mi padre mencionó que algunos actores del cast de la última película que había grabado se comunicaron con él para saber mi estado, dado que mi teléfono permanecía apagado por decisión propia y que el más preocupado por saber de mi paradero era mi compañero de reparto: Scott Eastwood.

Recuerdo haberlo llamado desde el teléfono de Carola un miércoles por la tarde y también recuerdo haber estado más de tres horas hablando con él, logró sacarme una autentica sonrisa aquella vez por cada mal chiste que contaba y yo simplemente me acostumbre a esas llamadas con el pasar de los días.

Al poco tiempo, Scott iba de visita a la casa de Checo para saber como estaba y compartíamos con los niños alguna actividad, por lo que durante todas sus visitas, olvidaba un poco la miseria en la que me encontraba, hasta que él se iba y el silencio inundaba la habitación.
Carlos se mantenía durante las 24 horas del día en mi cabeza, pero conforme iba pasando tiempo con Scott, los recuerdos se volvían más gentiles.

Hubo un día en que Eastwood no pudo ir a la casa, por lo que estaba sola ya que la familia Perez se encontraba en uno de los gran premios, muy dentro de mi pensaba en que pasaría si fuera de espectadora, solo para verlos a todos, los extrañaba demasiado y tenía ganas de poder entablar una conversación con Toto, pero eliminaba al instante esos pensamientos al recordar que los paddocks eran el lugar en donde menos bienvenida sería.
Por lo que después de meses ese día, encendí mi celular ignorando todas las notificaciones y entre directamente a Instagram, fue ahí donde leí una de las declaraciones que había dado Max Verstappen sobre toda la situación ocurrida conmigo.