Capitulo once: seven

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"y he querido decirte que creo que tu casa está embrujada, tu papá siempre está enojado y ese debe ser el porqué. Por eso, creo que deberías venir a vivir conmigo y podríamos ser piratas, entonces ya no tendrías que llorar o esconderte en el closet"


-Nos conocimos a los siete años, lo encontré solo y llorando un día solo en el parque y me asusté, papá me dijo que ningún niño debería estar sin supervisión de un adulto, así que lo tomé de la mano y lo lleve a un sector apartado de los juegos pa...

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-Nos conocimos a los siete años, lo encontré solo y llorando un día solo en el parque y me asusté, papá me dijo que ningún niño debería estar sin supervisión de un adulto, así que lo tomé de la mano y lo lleve a un sector apartado de los juegos para poder consolarlo, papá le preguntó donde vivía y señaló la dirección por la cual nosotros habíamos llegado, decidimos acompañarlo hasta su hogar y en todo el trayecto yo jamás solté su mano, mientras avanzábamos me daba cuenta que nos acercábamos a mi vecindario y después de un rato me di me percaté de que vivía a dos casas seguidas de la mía.

-¿Nunca lo habías visto antes?

-¡No! Nunca salía, su padre era muy estricto con sus horarios, de la escuela a entrenar y de entrenar a la escuela. No le pregunté su nombre aquella vez ya que por el llanto no quiso hablar mucho, pero recuerdo haberlo buscado a los días siguientes esperando verlo para poder jugar con él, incluso iba a golpear su puerta, pero el resultado siempre era el mismo.









Alisé mi vestido rosa y acomodé la diadema de mi cabeza muy nerviosa, miré hacia la derecha y divisé a mi padre subiendo ambos pulgares para darme ánimo y devolví mi mirada a la puerta.
Di dos toques con mis nudillos y después de contar hasta diez nadie abrió, volví a tocar y la respuesta fue la misma. Insistí un poco más y pegué un salto en el momento que la puerta se abrió de manera brusca.

-¿Qué necesitas niña? -dice irritado- estamos ocupados.

-Hola señor -digo de memoria repasando lo que había practicado con papá minutos antes- me llamo Isabella Melody Dempsey, tengo siete años y ese señor que está ahí -lo señalo- es mi papi, bueno -balbuceo- tengo dos papis y dos mamis pero una de ellas se fue al cielo y por eso ahora vivo con mi papi Patrick -comienzo a ponerme nerviosa- soy su vecina y me gustaría saber si su hijo puede salir a jugar conmigo.

-Mi hijo no tiene tiempo para distracciones -dice enojado- menos con una chiquilla chillona como tú que solo causan dolores de cabeza.

-Pero señor -digo triste- yo no soy chillona -mi padre comienza a acercarse de a poco al ver lo que estaba ocurriendo- solo quiero jugar con su hijo.

Veo que por detrás del señor se asoma el niño del parque.

-¡Hola! -digo cambiando mi estado de ánimo al verlo- soy Isabella, no me dijiste tu nombre la otra vez y venia a verte para que jugáramos -vuelvo a mirar al señor- le prometo que lo cuidaremos muy bien, mi mami hizo galletas para nosotros y papá dijo que nos llevaría al parque.

-Papá ¿me dejas ir por favor? -dice mirándolo- no tengo amigos y me gustaría que ella fuera mi amiga, hice todo lo que me pediste.

-No -le grita- ¿estás demente? Tienes karting mañana, deberías estar repasando las lecciones, no creyendo que las distracciones te harán bien.

The Great War | Carlos Sainz Jr (pronto a reeditar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora