𝑴𝒚 𝒅𝒆𝒂𝒓 𝒍𝒂𝒅𝒚 [Billy The Kid]

III "Impresiones diferentes"

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Florence estaba en el jardín, su madre no estaba y tampoco Bronwyn, Anthony las había llevado al pueblo después de unas dos semanas de instalarse en su nueva residencia, la joven caminaba por el jardín mientras miraba los rosales, arrancaba las rosas más maltratadas, solo quería usarlas para extraer la esencia y el agradable aroma para su habitación.

Antes de regresar a la casa vio dos figuras acercándose en caballos, fue entonces cuando los reconoció, los hombres que interrumpieron su camino cuando llegaron, ese maldito vaquero de ojos azules de veía tan absurdamente guapo como la primera vez que lo vio.

—Mi señora —Jesse le sonrió—. Lamentamos llegar así, íbamos de regreso a casa y pensamos en saludar, no sabemos nada de ustedes desde que llegaron.

—Señor Evans... Mi hermano Anthony no está pero si mi hermano Nicholas, puedo llamarlo.

No era voluntario pero lo miraba fijamente, no a Jesse, a Billy, era tan horripilante la forma en la que estaba y odiaba que le pareciera tan atractivo y seductor, ella era una dama, ni siquiera debía pensar en eso.

—El es mi amigo Billy... El niño —dijo Jesse al ver la mirada de la jovencita hacia el pelinegro.

—Es un placer... Billy —Florence sonrió embobada y desvió la mirada nerviosa.

—¿Necesita ayuda con algo señorita? —Billy le sonrió suavemente.

—No por el momento pero gracias de todas formas —respondió amablemente.

—Entonces volveremos después señorita, queríamos hablar con su hermano Anthony... Esperamos que estén teniendo una buena estancia —Jesse le guiño un ojo.

—Señorita —dijo Billy suavemente mientras comenzaba a irse junto a Jesse.

Florence los vio alejarse, se giró para regresar a casa, antes de siquiera hacerlo se retorció nerviosa y alegre sin saber porque, solo que le había emocionado ver a ese desaliñado chico, sus mejillas estaban rojas y sus ganas de verlo otra vez ahora eran más.