Florence se preparó toda su vida para entrar en la alta sociedad de Inglaterra y conseguir un título de nobleza por medio del matrimonio.
Todos sus sueños y planes se vienen abajo con la muerte de su padre y los líos en los que dejó metida a su fam...
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Bronwyn miraba todo con un total fastidio, no había nada interesante en ese maldito pueblo para ella, simplemente no había logrado levantarse más temprano para escaparse un rato con Jesse Evans.
Florence en cambio estaba serena y relajada, era un día templado, ni mucho sol pero tampoco nublado, estar sin esos feos gorros que su madre les hacía usar era más cómodo; ambas jovencitas estaban de la mano como normalmente.
Florence intento animar a su hermana lo más que podía, fue así que la llevo de la mano a la librería del pueblo, era terrible pero logro sacar una sonrisa en su rostro, el lugar estaba lleno de polvo, no parecía tener muchos aficionados de la lectura.
—Pero mira, mujercitas, no puede faltar al parecer —Florence le mostró el libro—. Nunca lo encontraste en Londres porque estaba agotado... Quizá estés de suerte hoy.
—Claro, siempre y cuando tú lo pagues.
—Oh ya lo sé... Creo que me debes un dote matrimonial de tantas cosas que me haces pagarte, como ese corset... —Florence pensó por un momento—. Y espero que no hayas hecho lo que estoy pensando porque te agarraré con una fusta para caballo.
—No hice nada malo ¿Bien? —Bronwyn le sonrió—. No quiso como siempre pero fue el mismo día que te conté que-
—Sin detalles —Florence le sonrió mientras miraba los demás libros.
—¿Por qué te enojarías? Billy ya duerme siempre en tu habitación y tres veces he escuchado como chillas y el gruñe y la cama se mueve —le susurro la castaña.
—¿Chillar? ¿Gruñir? —Florence se giró fingiendo mirar estantes para no mostrar su sonrojado rostro—. Creo que la falta de tu amante te hizo volverte loca.
—No soy tonta querida hermana, te recuerdo cuando vimos a Nicholas con la sirvienta escocesa mientras brincaba encima de el.
—Bronwyn —Florence le sonrió con nervios—. No hablemos de la vida de nuestros hermanos ¿Bien? Mamá dijo que olvidaramos eso.