sin dolor

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delirios del rey, Aegon leyó este libro cientos de veces por años, todos. y se preguntarán por qué. el príncipe sabía para que había sido su propósito al nacer.

ser el remplazo de su hermana o ser utilizado en el plan de su madre y su abuelo para tener el trono de hierro. Al platinado no le importa el trono ni mucho menos sus responsabilidades; la mejor pare del tiempo se la pasaba bebiendo o en la calle de la seda vagando entre los múltiples burdeles.

todo cambio una noche mientras volvía de una fiesta, había tomado mucho y con suerte podía caminar sin caerse.

pero todo cambio cuando escucho un ruido proveniente del pasillo y por un momento pensó en seguir su camino ya que ese problema no le convenía. hasta que volvió a escuchar el ruido esta ves acompañado de pasos y voces.

rápidamente se escondió de tras de una pared cuando dos hombre se aproximaron, desde su posición mudo ver como uno de ellos llevaba a su sobrino en brazos mientras que le cubría la boca para que dejara de gritar.

- vamos o el barco nos va a dejar. - dijo uno de los hombres mientras bajaban.

Aegon sabía que ir por ayuda tardaría más y buscar a su hermana..... Seria perder tiempo valioso. Armándose de valor los siguió, claro que el príncipe no tenía una espada consigo pero tenía un puñal el cual siempre llevaba al momento de salir del castillo.

cuando los volvió a ver fue en las catacumbas las cuales llevaban al mar. un lugar húmedo y con un olor asqueroso. Aegon tomo una gran roca que vio en el camino y golpeó al hombre en la cabeza haciendo que soltara a Lucerys el cual callo al piso con un fuerte golpe.

- ahh- grito, el niño había caído mal y encima de un muchas piedra.

- niño estupido- grito el otro hombre aproximándose a Aegon con un hacha en  la mano.

Aegon lo esquivo tropezando en el proceso.

- tu no eras parte del plan pero ahora te voy a destripar como a un cerdo.- el hombre casi llega a el si no fuera por qué una roca pequeña le  golpeó haciendo que se volteara. luck está aún en el suelo con lágrimas en su mano en  pequeña piedra la cual se la volvió a tirar.- y a ti pequeño bastardo te voy a vender a un burdel en Essos.

ese pequeño momento le dio tiempo a Aegon para levantarse y enterar el puñal varias veces en la espalda del hombre asiendo que se desplomara desangrado.

con la respiración errática, vio sus manos las cuales tenían sangre y su ropa. al alzar la mirada vio a Lucerys el cual lo veía estupefacto. esquivando el cuerpo se hacerlo al el viendo su está.
el niño tenía en sus manos cortes por aber caído en rocas afiladas y de su nariz salía sangre.

- diablos que pasa, te lastimaron?- dijo el platinado haciendo una revisión rápida

- me... me duele mucho el pie- lloriqueo nuevamente, al ver lo dicho se dio cuenta que tenía una piedra puntiaguda incrustada en la  del pie la cual botaba mucha sangre. me duele mucho.

- oh. muy bien luck mirame - dijo llamando su atención- vas a tomar aire.

- pero....

- será rápido si y no te va a doler- dijo con mucha seguridad.

el niño no había terminado de tomar aire cuando Aegon en un rápido movimiento tomo el objeto y lo saco. provocando una exclamación de dolor al chico.

- listo ya no va a dolor - dijo mientas colocaba un pedazo de tela de su camisa sombre el pie de donde salía un sangre.

- lo prometes.

Aegon le iba a responder que dejara de llorar que no era un niño, pero no pudo Lucerys tenía las mejillas rojas y un moretón en la mejilla que prontamente se volvería un hematoma. estaba sucio y aún se veía el miedo en su rostro.

- si ya no va a dolor- dijo tocando su cabello para dale reconfor- ahora vamos, hay que ir a decirle a tu madre lo que pasó y ir hacer que a Ser arryb o lo decapiten o lo manden a congelarse al muro.

- levantame- dijo el castaño levantando los brazos- no puedo caminar me duele el pie, porfa, si tío .

y esa noche termino con Aegon llevando al heredero de Drickmar en brazos mientras subían las escaleras de los calabozos.

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la mañana después del acontecimiento fue muy movida, el rey estaba furioso y ni hablar de su hija. Rhaenyra casi se desmaya al ver a Aegon cargar a un Lucerys ambos ensangrentados.

Ambos príncipes no salieron de los aposentos de la princesa en toda la mañana. Lucerys no se quiso separa de Aegon y mucho menos cuando al joven Velaryon le dieron leche de amapola para que no le doliera cuando tuviera que cocer la herida.

Más de una vez Aegon le gruñó al maestre por qué Lucerys se había quejado entre el sueño.

Luego de usas horas la princesa y rey llegaron topandose con la escena de Aegon sentado en la pequeña sala de estar de la habitación con la cabeza del castaño en su regazo, el platinado se encontraba tarareando una canción mientras jugaba con uno de sus risos. El joven al ver a su padre a Rhaenyra dejo lo que hacía.

- pudieron enterarse quien fue el que orquestó todo esto.

- Nadie dice nada solo murmullan lo que hiciste.- dijo Rhaenyra

- solo estuve en momento indicado- dijo encogiéndose se hombros - muy bien le puedo dar la gracias a los Dios por no morir.

- fue muy valiente de tu parte hijo. - felicito el rey antes de. Levantase - ya nos podemos retirar y dejar a tu hermano con Lucerys.

- No - ambos adultos lo vieron extrañados- le prometí a Lucerys que cuando despertara estaría a su lado. No quiero que se asuste.

-Esta bien

Esta tarde se escuchó el rumor de que el príncipe Aegon  velaba por el sueño del príncipe Velaryon cual dragón cuidando a su creia

La historia que nunca fue / lucegon/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora