La princesa de Hogwarts Sol y Luna: Sol y desierto

Phoenix

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Aida sentía que el corazón le palpitaba a mil por hora, Severo le anunció que mañana en la mañana estarían en la capital y en unas horas en aquella escuela que había oído nombrar miles de veces y cuya pedagogía era legendaria así como los maestros y alumnos que la habitaban.

"Pronto estaré podré ver aquella escuela dónde Víctor Chaudronnoir estudió y se volvió el mejor maestro de Pociones y donde siempre debí haber asistido a estudiar magia desde el principio...me preguntó si allí encontraré a aquel Mago de Sol que he estado viendo en sueños y que me ha buscado sin cesar"

Tal como Severo prometió, a la mañana siguiente Aida pudo contemplar la capital de uno de los imperios más prósperos y poderosos del mundo mágico, había enormes edificios deslumbrantes de toda forma y color imaginables, las calles eran tan anchas y limpias que Aida podía jurar que se podía comer en el suelo, un enorme mercado compuesto por tiendas de diversos colores ofrecían sus productos que iban desde oro y plata, pasando por las incontables frutas, verduras y alimentos en general que se ofrecían, joyería variada, ropa llena de diseño y color, puestos de encantadores de serpientes y adivinos así como magos orientales que ofrecían libros de texto, pociones, ingredientes, varitas y hasta alfombras voladoras, también vio a miles de animales como vacas, borregos, gallinas, gansos, perros y gatos andando de un lado a otro conducidos por los tendederos pero lo más sorprendente fue ver a animales salvajes como leones, chacales, halcones, cebras, antílopes, etc caminando entre la multitud sin hacerles daño y hasta comunicándose en el lenguaje humano.

-Sí Aida, aquí en la capital y sobretodo en Phoenix, los magos y los muggles están acostumbrados a que los animales les hablen- dijo Nefertari- aquí somos considerados iguales a los humanos y amigos del alma, solo los animales que no pueden hablar son considerados como moneda de cambio, pero aún así estos son tratados con respeto y amor por sus cuidadores y compradores, la ley dice que si un humano maltrata a un animal pueda o no pueda hablar se le castiga con 50 latigazos en la espalda-

-Ya veo, por mí es la primera vez que sé de un reino humano que busque el bienestar animal como humano sin distinción-

Algo que Aida también notó fue que la gente con la que se cruzaba era muy amable y amistosa y la saludaban constantemente:

-Aquí las personas reciben muy bien a amigos y extranjeros, sobretodo a los magos, ya que los consideran maestros de la Vida y el Alma, de hecho- y aquí Severo sonrió- en todo el imperio del Sur verás que los muggles, squibs y nacidos de muggles tienen las mismas oportunidades y derechos así como obligaciones que las brujas y magos, decirle a alguien "sangre sucia" es castigado con severidad con 20 o hasta 100 latigazos y hay casos en los que el ofensor es llevado a prisión y dejado a pan y agua durante semanas o hasta meses-

-Si en Hogwarts se aplicara tal medida, tal vez dejaría de existir tanta maldad y discriminación, todos serían tratados con respeto y amor- opinó Aida pensativa.

Siguieron caminando por toda la ciudad hasta que Severo se detuvo abrupto y le dijo a Aida:

"Ahora Aida, antes de que conozcas la escuela Phoenix debes hacer exactamente lo que te diga por muy extraño que te parezca, Nefertari me ayudará, debes despojarte de tus vestidos y ponerte aquella túnica raída que usabas cuando te conocí y deberás tener los pies desnudos, entonces te dirigirás por el este hasta que veas alzarse a tu vista un barranco, Nefertari te ayudará a bajar mientras yo ocultaré a Cassim, entonces una vez hayas bajado el barranco, te dormirás en una roca cercana, yo haré el resto por ti"

-No lo entiendo Severo..¿Por qué me pides algo así cuando podemos presentarnos en Phoenix así como estamos?-

"Solo has lo que te pido, confía en mí, todo será por tu bien"