La princesa de Hogwarts Sol y Luna: Sol y desierto

Beso árabe

Todos los derechos reservados a los autores originales de las imágenes.

"Odette flies, Dereck gallops"-The Swan Princess. Todos los derechos reservados al compositor original. Este soundtrack sirve como telon de fondo para el inicio de la historia.

Volaba, volaba cada vez más rápido usando sus enormes alas que sostenían su cuerpo mientras las corrientes de aire la ayudaban a sostenerse en el aire generando una sustentación magnífica que le permitía ser grácil pero fuerte al mismo tiempo, por el recordo del camino logro divisar un río dónde pudo ver el reflejo de un aliquilin joven. La criatura siguió el curso norte del río adelante sin mirar atrás, sabía que una de sus desembocaduras terminaba en el Lago Negro donde a pocos metros se alzaba el imponente castillo Hogwarts. Al acercarse a la famosa construcción el aliquilin notó que nubarrones negros y grises rodeaban la parte superior del castillo mientras la hierba seca y marchita junto con los árboles marchitos sin ninguna hoja en sus copas le daban un aire mortuorio, al sobrevolar el Gran Patio y el Patio de la Torre del Reloj divisó las imponentes estatuas siendo erigidas en honor a la casa Slytherin y a la nueva mandamás en ese lugar por las manos de estudiantes y profesores que eran tratados como esclavos por sus capataces mortífagos, una escena sobrecogedora para un animal tan puro y noble. Fue entonces que decidió sobrevolar cerca del Gran Comedor dónde pudo contemplar a través de las ventanas a los mismos alumnos y profesores ser obligados a sentarse y comer un caldo magro con amenazas de azote y castigo por sus verdugos. Fue entonces que lo vio, Severus Snape avanzaba hasta la silla del director ante la mirada perdida de su mudo auditorio vestido con su usual túnica y capa negras, seguido por Vanessa Spine quién vestía una larga túnica negra brillante con joyas de esmeraldas y una capa púrpura ¡La misma capa púrpura que Aida Starléger le había regalado a Severus por las Navidades hace 2 años! Entonces el aliquilin alcanzó a oír a Severus Snape mientras alzaba una copa de plata:

-Brindo por nuestra futura directora Vanessa Spine, la auténtica Aprendiz Oficial de Hogwarts- y le dirigió una mirada orgullosa -y mi alumna favorita que ha llevado a Slytherin a su apogeo demostrando su valía frente a las otras casas...estoy muy orgulloso de poder llamarme su profesor y guía de esta noble tarea-

El aliquilin al oír aquella confesión lanzó un gemido agudo como si hubiera sido herido por una flecha que hubiera atravesado su corazón, sus alas que lo sostenían se debilitaron impidiendo sostenerlo en el aire, entonces comenzó a manar sangre de su pecho. El animal debilitado sintió como las nubes tenebrosas lo engullían mientras los árboles alzaban sus ramas como manos para arañarlo e inmovilizarlo, sintió que le faltaba el aire cada minuto que pasaba, con el poco aliento que le quedaba mientras era engullido por sus captores...murmuro en lengua humana:

- ¿Por qué lo hiciste Severus? ¿Por qué? -

El aire se enviciaba a su alrededor y el aliquilin solo vio una espesa negrura que lo devoraba, entonces su voz humana comenzó a gritar mientras su cuerpo intentaba liberarse de sus ataduras, pero sentía que la sangre seguía saliendo impidiéndole tomar fuerzas para salir.

- ¡Nooo! ¡Por favor que alguien me ayude a salir de aquí! -

Aida Starléger se despertó en su habitación en Phoenix jadeando, sudando frío, muy asustada, al mirar dónde se encontraba suspiro varias veces tratando de calmarse, tomó un vaso de agua que siempre estaba colocado en su mesita de noche mientras trataba de serenar su mente.

"Otra vez ese sueño, ya van varios días que sueño lo mismo, estoy con Christopher prácticando diferentes transformaciones, entonces me transformo en un aliquilin ante el asombro y orgullo de este, entonces veo que él se transforma en un fénix dorado y juntos volamos por todo el mundo, pero entonces una corriente nos separa por más que intentamos permanecer unidos y yo termino en un extraño bosque, intento encontrar una ruta que me lleve a Phoenix pero siempre termino en los terrenos de Hogwarts...dónde lo veo...a él...salgo lastimada y esas cosas me engullen mientras clamo por mi vida. Esto no es normal, creo que debería contárselo a Christopher o alguien que pueda ayudarme a ya no tener esas pesadillas, pero no quiero preocuparlo, Dios, no sé qué hacer. Volveré a tratar de dormir, seguro solo es efecto de las golosinas que comí, el estómago es un loquillo cuando come azúcar por la noche y la ciencia lo ha demostrado, además, ¿Quién no podría resistirse a una rica rebanada de su pastel favorito, sobre todo cuando el mismo director te lo ha hecho como un regalo especial después de que le has regalado miles de libros, cosas y hasta su comida favorita por salvarte la vida? sí, seguro que es eso. A la próxima, le diré a Christopher que me guarde el pastel para las tardes."