"Una joven muggle....dos guías/tutores/maestros de magia.....dos imperios....un solo destino".
Mientras Hogwarts sufre de un golpe de estado dejándola a merced de Vanessa Spine y sus aliados mortífagos y cada día que pasa se sume en una oscuridad qu...
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Cada paso más era una garantía para Aida de que sobreviviría al desierto y se hallaría más cerca de su lugar de destino, tal como Severo se lo había prometido, cada día le decía:
"Ya falta poco para que lleguemos al lugar dónde te establecerás definitivamente en Egipto, te lo prometo"
Un día mientras Aida tarareaba feliz por saber que pronto encontraría un lugar donde vivir el resto de sus días, Cassim se detuvo al ver pasar a una caravana de camellos conducidos por hombres y mujeres vestidos con ropas blancas pero sencillas.
-¡Hola, buenos días! ¿A dónde se dirigen?- saludó Aida a quién parecía ser el líder de la caravana.
-Buenos días señorita- dijo el líder de la caravana- Nos dirigimos al hogar de nuestro amo, el rico y poderoso Hasán Mustafá-
Entonces Severo habló con Aida:
"Pregunta si necesita a una ayudante nueva en su casa, algo me dice que así será"
Aida mirando confundida a Severo, se dirigió al jefe de la caravana:
-Disculpe ¿Sabe si su amo requiere una ayudante más en su casa? He viajado por días buscando hacer algún oficio útil a quién lo requiera, Puedo hacer los quehaceres de la casa o ser una buena maestra si el señor Mustafá tiene a alguien con pretenciones intelectuales, también conozco sobre la medicina y el arte de la curación así como el arte de la danza o la defensa personal-
-No lo sé...mi amo Hasán ya tiene bastantes sirvientes...pero puedes acompañarnos si quieres y veremos si Alá se apiada de ti-
-Gracias- dijo Aida siguiendo a la caravana hasta que se detuvieron a frente a lo que parecía ser un enorme palacio de un sultán rodeado por frondosas especies vegetales y hermosas fuentes de alabastro y mármol con hermosos mosaicos de diversos colores mientras enormes columnas sostenían la estructura con gracia y profusamente pintadas con artes islámicos.
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Justo en esos momentos, se abrió la puerta principal y apareció Hasán Mustafá, era un hombre egipcio calvo, con bigote delgado, de complexión delgada, pequeño y calvo que llevaba arrastrando por la oreja a un jovencito:
-¡Otra venta de trigo perdida por tu incompetencia! ¡Estás despedido! ¡Eres tan inútil como los otros 16 mayordomos que han cruzado mis puertas!- Entonces vio al líder de la caravana y los saludo molesto -Hola Abdul perdona el recibimiento, otra vez he tenido que despedir a un mayordomo incompetente, ya van 16 en lo que va del mes...hoy en día es difícil hallar buenos mayordomos que hagan exactamente lo que digo- y soltó de la oreja al joven quien en cuánto se vio libre, echo a correr desesperado sin voltear a ver el lugar de suplicio- ¿Cómo fue la venta?-
-Ha sido excelente mi amo, hoy hemos vendido 150 alfombras, 30 juegos de platos y vasos de oro puro, 30 juegos de cubiertos hechos de plata fina, 90 piedras preciosas de toda forma y color, 200 telas finas y de colores y por supuesto 3 manadas de buenas reses y vacas a 100 dinares cada una-
