Capítulo 13

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___ POV

Había llegado a la playa hacía unas horas y había escondido el bote en unos arbustos que había cerca.

Me dirigí al pueblo para ver si había alguien que pudiera llevarme de vuelta a mi isla. Mi objetivo era volver a casa, a mi vida de antes, solitaria y trabajando de sol a sol por unos pocos berries. Era una vida aburrida pero tranquila, a pesar de que no era lo que siempre había soñado.

Sin embargo, el destino tenía preparado algo distinto para mi. Estaba en el mercado del pueblo, preguntando a varias personas si me podían ayudar, cuando de repente se escuchó un gran estruendo. Una de las tienditas del mercado había sido derruida completamente y se había levantado mucho polvo alrededor que hizo que todos los que estábamos ahí tuviéramos que cerrar los ojos.

- Pero qué demonios... - dije en voz baja.

Me parecía que veía visiones. De entre el polvo salió una figura humana con un sombrero de paja. Era Luffy! Levantó la cabeza y me miró directamente.

- ___!!!!! - gritó.

Vino hacia mi con una cara muy seria. Se me hacía muy extraño porqué siempre le había visto de buen humor y ahora parecía hasta enfadado.

- Cómo se te ocurre irte de esta manera? Es que no te hemos tratado bien? - preguntó con voz disgustada. "Vaya, directo al grano" pensé. Caminé con él a un sitio un poco más tranquilo, para no hablar en medio de toda la gente.

- No! Por nada del mundo ha sido por eso! Me habéis tratado como si fuera una más de la tripulación. Me he sentido muy bien con vosotros - dije.

- Entonces por qué? - preguntó de nuevo.

- No lo sé... Es que no me gusta ser una molestia y pienso que no aporto nada bueno a la tripulación - dije -. Todos tienen su función, tu eres el capitán, Nami la navegante, Sanji el cocinero... Yo no aporto nada.

- Claro que aportas - contestó él serio. Le miré perplexa - Aportas serenidad, eres inteligente, sabes pescar, sabes luchar con tu katana, tienes buenos valores y la cabeza sobre los hombros y, lo más importante, parece que sabes mantener a raya el mal genio de Zoro.

Me quedé atónita. No pensé que Luffy pudiera ser tan maduro y conocer tan bien a las personas. Lo último que dijo me dejó confusa.

- Por qué dices que sé mantener a raya el mal genio de Zoro? Me paso el día discutiendo con él... - dije.

- Esa es su forma de ser. Habla de manera brusca y parece que no le importa nada pero es solo una fachada - explicó Luffy -. Aunque no lo creas, cuando tu estás cerca está más relajado y deja ver un poco más de él, debajo de la máscara de indiferencia que lleva constantemente puesta por autoprotección.

- Pero cómo sabes todo esto? - pregunté.

- Porqué ahora, cuando le molesta algo lo dice. No te has fijado? - preguntó él - Ha empezado a expresar cuando algo le molesta. Lo dice en voz alta en vez de sólo largarse. Eso, aunque no lo parezca, es un gran paso para él, le acerca más a nosotros y hace que se integre más en el grupo.

- Vaya, ahora que lo dices es cierto - dije sorprendida - No me había dado cuenta.

- Lo ves? Tienes que volver. Te necesitamos! - dijo Luffy animándome.

- Pero... - empecé a decir.

- Pero nada. Como tu capitán, te ordeno que vuelvas! - dijo contento.

- Va-vale! - dije un poco confusa pero contenta.

- Genial!!! Vamos a comer algo para celebrar que has vuelto!!! - gritó y me abrazó tan fuerte que pensaba que me iba a desmayar.

Nos dirigimos hacia el primer restaurante que encontramos y Luffy pidió casi todo lo que había en la carta.

Justo después de comer nos dirigimos al barco. Toda la tripulación se había reunido de nuevo ahí y al vernos llegar se quedaron sorprendidos. Yo no les podía mirar a la cara... Me daba mucha vergüenza haberme ido de esa manera.

- Tan solo se hablará de esto una vez y solo tengo una cosa que decir - empezó Luffy -. ___ ha vuelto y se siente mal por haberse ido de esa manera. Así que vamos a hacer como que no ha pasado nada.

- De acuerdo! - contestaron todos.

- Qué alegría tenerte de vuelta ___! - exclamó Usopp. Los demás también se acercaron para darme su apoyo. Todos menos Zoro, que se quedó al margen.

Dirigí mi mirada hacia él y él también me estaba mirando pero en cuanto nuestros ojos se encontraron apartó la mirada rápidamente y se fue andando a otro lado del barco.

Yo me quedé un poco cabizbaja, imagino que se sentía decepcionado conmigo. Él me había dado la oportunidad de unirme a la tripulación a pesar de no conocerme de nada y yo había huido sin despedirme de nadie y ahora volvía por las buenas. Podía entender su enfado.

Usopp y Sanji terminaron de ordenar todas las compras que habían hecho en el pueblo y zarpamos de nuevo hacia un nuevo destino.


Piratas (One Piece)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora