Avatar La leyenda de Krypton

Capitulo 28

Un buen día

Con un pedacito y tranquilidad, llegó el momento de comparar notas.

Durante las primeras horas de la noche, Taiyo y Toph describieron su día, desde esas simples lecciones de visión vibratoria hasta el secuestro y la emergencia médica en la Fortaleza de la Soledad. Después de esa historia, Aang y Katara describieron su versión de los eventos, desde la ubicación de Appa hasta la búsqueda de la nave espacial y el drenaje del lago Laogai. Todo el mundo comentaba sobre la base Dai Li, que tenía mucho más que hacer que experimentos con kriptonita y estudios de artefactos alienígenas. Cuando terminaron, ya era tarde en la noche y decidieron dormir un poco antes de decidir qué hacer para el día siguiente.

Sin embargo, cuando despertaron a la mañana siguiente, el dueño de esta mansión aún no había regresado. Peni Kachi no estaba dando ninguna pista sobre dónde podría estar Baixi Wang, solo vagas faltas de respuesta que obviamente evitaban la pregunta. Atendió las necesidades de Appa, asegurándose de que el bisonte celestial estuviera descansado y bien alimentado, y Appa ya se veía mucho mejor. A todos los demás se les dio un desayuno completo, ya que lo iban a necesitar para lo que habían planeado. Con o sin los recursos que disponía Baixi Wang, debían actuar hoy.

Era sólo cuestión de tiempo antes de que Dai Li actuara contra ellos, sin importar dónde se encontraran. La policía secreta los expulsaría de Ba Sing Se o intentaría ejecutarlos sólo por todos los problemas que han causado. Sabían que Long Feng ya no los toleraría en la ciudad, ahora que ya no tenía a Appa para usar como palanca potencial. Y cuanto más esperaran, más tiempo tendría Long Feng para poner en marcha sus propios planes, por lo que debían actuar rápidamente mientras la ventaja seguía siendo suya.

Era hora de ver al Rey Tierra.

Al amanecer, todos subieron a bordo de Appa, incluido Taiyo, para su sorpresa. "Bueno, ¿qué sabes? Finalmente me deja montar".

"Esa es la primera vez", dijo Aang. Ya estaba sobre la cabeza de Appa, y ni siquiera hubo un gruñido cuando Taiyo subió. "Debes haber causado una gran impresión debajo de ese lago".

"Romper esas cadenas funcionó", dijo Taiyo. "Appa, sí, sí".

Appa se quedó en el suelo.

"Eso sigue siendo un no a aceptar órdenes", dijo Sokka.

"Eh, puedo vivir con eso", admitió Taiyo.

Aang tiró de unas riendas nuevas, hechas con algunas cuerdas que había encontrado en la mansión, ansioso por ponerse en marcha. "Sí, sí".

Appa despegó por los aires, hacia el palacio, cargando a los cinco adolescentes en su espalda. Taiyo no pudo disfrutar su primera vez volando, ya que se dirigían directamente hacia una pelea. El bisonte del cielo voló desde el este, utilizando el sol naciente como cobertura. La brillante luz del sol detrás de Appa oscureció su vuelo al principio, ocultándolo hasta que alcanzó el cielo sobre el amplio terreno plano que rodeaba el palacio. Pero todavía sonó una alarma cuando Appa se acercó, sólo retrasada por el sol brillante que cegaba un poco a los que habían estado mirando hacia arriba. La guardia del palacio había estado observando los cielos, como les había advertido el Dai Li de antemano.

"¡Estar atento!" Gritó Sokka, viendo un ataque dirigiéndose directamente hacia Appa. "¡Rocas de superficie a aire!"

Appa se desvió en el aire para evitar una gran roca que la guardia del palacio le arrojó, esquivando fácilmente ese ataque. Pero pronto siguieron más, controlados por los guardias en equipos de cuatro. La puntería de los guardias era terrible, la mayoría de las rocas no alcanzaron a Appa incluso cuando él no las esquivó. Algunas rocas se acercaron lo suficiente a su objetivo, pero fueron destrozadas antes del impacto por la Tierra Control de Aang. Gran parte de la guardia palaciega se reunió frente al palacio, asemejándose a una pequeña división del ejército. Aang los vio y guió a Appa hacia un pronunciado descenso, dirigiéndose a un aterrizaje frente a los guardias reunidos.