Avatar La leyenda de Krypton

Capitulo 34

Dirección diferente

Al final del día, quedó claro para todos que la Tribu Agua no podía permanecer en Chameleon Bay, por lo que el Jefe Hakoda ordenó a la tribu que estuviera lista para partir para el próximo amanecer.

La bahía ya no tenía el propósito de proteger el principal acceso de agua a Ba Sing Se, ahora que la ciudad misma había caído en manos de la Nación del Fuego. Era sólo cuestión de tiempo antes de que los barcos de la Armada del Fuego invadieran los canales, y la tribu no podía esperar detenerlos mientras observaba constantemente los ataques desde atrás. La Nación del Fuego no escatimaría gastos para conectar su nueva adquisición con su territorio existente, y tratar de detener eso sólo conduciría al olvido. Lo mejor era salir ahora mientras aún pudieran, para dejar a la Armada de Fuego sin nada que capturar cuando llegaran.

Todo lo que la tribu mantenía en la costa se cargaba en los barcos, disperso uniformemente para que ningún barco sufriera demasiado peso. Los acorazados capturados fueron limpiados y hechos para que pareciera que todavía pertenecían a la Nación del Fuego, con la idea de esconderse a plena vista mientras se encontraban en mar abierto. El más grande que tenían estaba reservado para Hakoda, sus mejores hombres y los compañeros del Avatar. Aang fue trasladado con cuidado a una de las cubiertas inferiores de ese barco, mientras que Appa se quedó en la bodega de carga, donde podían esconderse durante todo el viaje.

Una vez que la flota estuvo en marcha, Hakoda organizó una reunión con sus hijos y sus amigos en la cabina del capitán. "Deberíamos despejar la costa norte en un par de semanas. Después de eso, tenemos opciones sobre adónde ir desde allí".

"Aang querrá ir a la Nación del Fuego", dijo Sokka. Él y los demás estaban parados alrededor de una mesa, mirando un mapa del mundo. "Esperemos que esté consciente cuando lleguemos allí".

"Está descansando pacíficamente ahora mismo", aclaró Katara. "Aun así, no puedo estar seguro de cuándo despertará".

"Tendremos que asumir que no está despierto para nuestros planes", dijo Toph.

"De cualquier manera, lo primero es entrar en la Nación del Fuego", dijo Sokka. Puso una mano en el mapa, en el océano entre el continente y la cadena de islas. "Y eso significa superar el bloqueo".

"Debería estirarse mucho ahora", dijo Taiyo. Estaba apartado del grupo, con los brazos cruzados y apoyado contra la pared. "La marina sufrió un gran golpe en el Polo Norte, los barcos serán desviados para apoyar la ocupación de Ba Sing Se, junto con todas las demás operaciones navales que necesitan realizar".

"¿Quizás se sentirán aliviados cuando aparezcan refuerzos?" especuló Katara.

"Mientras no sepan que robamos estos barcos", dijo Sokka. "Me gustaría pensar que lo hicimos lo suficientemente rápido como para evitar que alguien reportara las pérdidas".

"No contaría con eso", dijo Toph.

"Sí, pero es agradable soñar", admitió Sokka. "Como mínimo, el disfraz debería llevarnos al bloqueo. Incluso si se dan cuenta entonces, podremos pasarlos".

"Los barcos no serán suficientes", advirtió Taiyo. "Necesitarás fuerzas terrestres para tomar cualquier isla en la que llegues a la costa. Y tendrás que luchar por cada paso de tierra".

"Eso es de esperarse", dijo Hakoda. Miró una lista que había escrito su hijo. "Será mejor que estos aliados tuyos puedan hacer todo lo posible".

"Podemos responder por cada uno de ellos", dijo Sokka. "Puede que sea necesario convencerlos para que todos trabajen juntos como un equipo, pero prefiero tenerlos con nosotros que no tenerlos en absoluto".