Subí al avión con los niños y estaban más emocionados que yo.
Max no me hablaba, bueno ni siquiera me miraba y para mí era lo mejor. Cada que lo miraba sentí mariposa en la barriga, o eran parásitos ya de verdad no sabía.Los niños se cansaron de hacerle preguntas a sus tíos que se durmieron y lo llevaron a la habitación privada para que durmieran comodamente en la cama. me dió mucha risa cuando Sinahi le pregunto Alfredo por qué botaba humo por la boca, y el no encontraba como explicarle pero mi sorpresita agarro un bolígrafo que había en la mesita y se lo metió a la boca, como vio que no le salía humo lo tiró que le pegó en la cabeza a Derek y le dijo a su tío que le diera el de el que ese si tenía carga; max que estaba atrás de su hermano no pudo aguantar la risa.
— eso no es para niños— le dijo el a lo que ella le contesto.
— yo no soy una niña, yo soy una princesa y las princesas mandan, ¿Verdad papi?— max asintió sonriente.
— ¿Que le dirás a la princesa, Alfredo?— max disfrutaba viendola.
— que me rindo y se lo daré— fue a dárselo pero la detuve.
Un “oye” por parte de mi hija se escucho y la baje de la silla y la lleve a la habitación.
— no vuelvas hacer eso— la reprendí con la mirada pero ella se cruzo de brazos.
— papi dijo...— argg.
Me hartaba el papi esto papi el otro, solo tenía días con ella y se creía una princesa, no sabía que tramaba con todo esto max pero ya me tenía harta.
— que importa lo que dijo, estás pequeña y fumar es de adulto.
Puso morritos y se fue a la cama sin decirme nada.
— ya se le pasará mami— Gael me dió un beso y también fue a la cama.
El que tardo de dormirse fue Derek que andaba con su padre en la reunión que hizo con sus hermanos en la otra sala donde quedaba la barra.
Mi vida era un completo caos, había perdido a mi madrina, estaba en manos de un maldito asesino que también para completar era el padre de mis hijos y el hombre que amaba. No sabía dónde estaba Esteban y si aún seguía vivo, y de estela ni hablar.
Todo era una mierda y había cambiado, max era más frío y no reía tanto, Massimo lo ví apagado y con media lunas bajos de sus ojos como si no fuera dormido por días, Angelo estaba igual de maduro como lo conocí, Alfredo más capullo de lo que era y veía la vida no tan amargada como antes, era como si quisiera vivir una vida libertina y solo le quedará minutos en el reloj de la vida.
Era frustrante que te vieran como el cero a la izquierda, no sabía a dónde íbamos ni tampoco que hacía yo ahí, apenas había llegado y ya tenía la sospecha que traje un monto de problemas encima.
— toma te traje café— se acercó Massimo y se sentó en frente de mi.
— gracias.
Le di un trago y sabia exquisito.
— como te gusta a ti, fuerte con dos cucharadas de azúcar y...
— un poco de esencia de vainilla— complete la oración, le sonreí y el me la devolvió.
— ¿En qué andaba mi Marianita todo este tiempo?— ví que seguía siendo aquel caballero de la noche que un día conocí.
— que te puedo decir— le di otro sorbo a mi café— de infraganti hasta que un Massi me encontró.
Lo llame por el apelativo que siempre me decía
— sabes que max le costará perdonarte.
Me jodia eso.
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aprende a engañarme volumen 2... no me hieras tanto.
Romanceaveces el pasado no te define pero si te hace aprender, Maximiliano Corleone ya no es el mismo y enfrentarán muchos obstáculos para poder tener una relación, muchas cosas pasarán por culpa de su pasado ¿habrá Sido una buena idea dejarlo? solo el tie...