aprende a engañarme volumen 2... no me hieras tanto.

"El rey solo se mueve si vienen a el".

Maximiliano Corleone

Odiaba el puto frío de Rusia, no sabía cómo vivían está gente sin tener un calentador en el culo.

Después de dejar a Mariana fuimos al almacén que había al norte del país, ahí cerraban los acuerdos los de la bratva, mis hermanos solo me respaldaban de cualquier cosa, era el jefe de jefes en Italia y en otros países pero en Rusia no era lo mismo, esos imbéciles eran volátiles a la hora de negociar, como me jodia no poder estallar la bomba que se nos venía encima. Mis planes estaban fríamente calculados y lo que doy también quitó..

Hace tres años en el tiempo que Mariana se fue, caí en una profunda depresión, como leen era algo loco de creer, nunca pensé que diría esto pero es difícil salir de ese estado autodestructivo, Angelo tuvo que casarse antes de tiempo sin una boda digna como se la merecía para poder llevar el cargo de capo de la mafia italiana. Pero no solo bastaba tener el puesto y proclamarte, necesitabas peliar por el, matar a sangre fría a cualquiera que quisiera el puesto.

Dure dos meses en rehabilitación por uso excesivo de estupefacientes, no podía fumar ni beber ningún tipo de licor.

«desde que llegó Mariana era lo que más hacia».

Salí de ahí con la mente clara en algo y era hacer una organización para que todas las bandas delictiva tuvieran un acuerdo de paz, y la que más me costó conseguir, el si, fue la bratva. Ellos están repartidos por diversas formas, está el tráfico de órganos, esta la trata de personas, drogas, el  de oro y ect...

Y están juntos pero no revueltos, era la misma organización pero lo ponían a votación y si a alguno no le parecía el trato se iba para atrás. Acertaron pero eso me dió a entender que nunca cederían al cien porciento asi que comencé a estudiar toda la parte de la química y me fui a china por un año para poder investigar lo que a futuro me ayudaría a poder controlar un imperio.

— joder como aguantan estos rusos — asentí a Angelo que bajaba del coche.

Lauro nos pasó los abrigos a cada uno para no morir de una hipotermia..

— sabías que en Rusia se bautizan con agua fría— comento Massimo.

— pues yo me fuera directico al infierno— le di un golpe a la cabeza.

— igual irás— se encogió de hombros y seguimos caminando.

Llegamos a las instalaciones de la bratva, un edificio que por fuera parecía cualquier empresa de inversionistas pero por dentro estaba todo el almacén de la bratva, lucian trajes de corbata para poder mantener la fachada, pero la mayoría de sus miembros eran unos andrajosos vikingos o motociclistas a su minoria.

— síganos señor Corleone, el señor Igor lo espera.

Su vigilante nos indicaba el camino.

Igor era el jefe de la mafia rusa, el tipo costaba con setenta años y aún lideraba como los grandes, eso fue otro motivo para poder llevar acabo mi plan, sus hijos Vladimir y Dimitri eran unos desgraciados sin honor que solo esperaban la muerte del viejo para poder deshacer el trato y tener todo el control.

Llegamos al despacho de Igor y como predije. Los lame botas estaban a su espalda.

— YA rad tebya videt', Maks— su voz de escuchaba espesa y ronca

(Me alegra verte max).

—Mne ne tak uzh mnogo, kogda tvoi ublyudki ryadom— alzó la mano para detener  a Vladimir que me aniquilaba con los ojos.

(A mí no mucho cuando estás con tus bastardos)

— basura italiana— eso odiaba de Vladimir no controlaba sus emociones.