castigos que hieren

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el dolor físico no duele tanto como el mental, ya que una cicatriz se cura pero un pensamiento no se va ni dormido”.
                                     Dariannyely C.

Mariana pankratova.

Tomada de la cuerda de mis manos causando me heridas me tenía el tal Danilo, lloraba en silencio mientras le pedía a Dios que me ayudara.

Algo en su mirada había cambiado, algo en ella ya no era de una persona con sus cabales, al parecer verme con max le dió un choque electrico en el cerebro.

— me deja un poco tranquilo haber matado a ese idiota, ya solo quedan los engendros del demonio que le distes.

Lo maldije pero nada podía salir por el echo de el colocarme una citan en la boca.

— tranquila que ya me dirás todo las maldiciones que quieras y más por lo que te haré.

Trague saliva mientras el me llevaba rastra sin importarle que yo tropezara.

Solo rezaba por max, no me importaba que me pasará lo que ese enfermo quisiera hacer conmigo, solo quería que el no muriera, el tenía que estar vivo para que cuidara de nuestros hijos de este monstruo.

Llegamos a la antigua celdas dónde no baje las escaleras si no que me lanzo.

Me caí lastimandome la cabeza el hombro las costillas y cada parte de mi puerto mientras sentía que eran cien escaleras y nunca llegaba al suelo, apenas llegué al suelo comencé a llorar y gemir por la cinta, el se colocó a mi lado después de bajar las escaleras mirando como me retorcía de dolor y sudaba del miedo de verlo con una sonrisa.

— será muy excitante ver cómo lloras con mis torturas.

Me pasó por un lado mientras yo me quedaba en el suelo.

Abrió la celda y llegó a mi mientras me colocaba de pies.

— eres una mujer igual que Natasha solo que ella era algo más inteligente que tú.

Comenzó a despedazar la ropa que traía y por una vez pensé que me tocaría o algo peor que eso y era que quisiera tener relaciones a la fuerza.

Dejo parte de mi ropa y me empujó a la celda.

— ella trabajaba conmigo, yo fui el que la recogí cuando el socio de max español Liam se acostó con ella y la golpeara por vénganse de max.— lo mire confundía.

Me quito la cinta y pude respirar mejor.

— el día que te dió por quitarte la ropa en medio del club y uno de los primos hermanos de max quiso acostarse contigo, max mato a ese hombre y Liam estaba molesto que lo matara por una simple prostituta a lo cual max negó y dijo que era su mujer, tu que como siempre te sales con la tuya. Le ganastes a Natasha en el baile y max molesto por qué puso a su querido tesoro en medio de una pista con hombres sádicos, vino y ofreció a Natasha a su socio que lo que hizo fue tratarla como a una cualquiera— me tomo del mentón — ese día mate a Liam y a cada uno de sus socios, por que ese día quería vengarme de el por que mi padre había muerto solo por que un narco avaricioso no dejó de darle caza, pero lo que no conté fue que una chica de piel muy blanca se atravesara en medio de una guerra y que los dos quedaron flechados por una misma mujer.

Lo escupí y el quiso levantar la mano a lo que yo gire cerrando mis ojos, pero la mano nunca llegó por el sonido de unos tacones.

— eres algo dramático Danilo.

Esa voz chillona....

— y tú algo difícil de matar— le respondió Danilo a Natasha.

— ya veo por la cara de estúpida que pones que max se comió el cuento con mi doble.

aprende a engañarme volumen 2... no me hieras tanto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora