Chapter 6: Espías

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Violeta comenzó a sentirse cada vez más cómoda en la casa, especialmente con los chicos que vivían allí. Entre todos, hubo uno en particular con quien estableció una conexión especial: Nico, el hermano de su misma edad. Ambos congeniaban fácilmente debido a su cercanía en edad, lo que les permitía evitar tensiones y dar paso a largas conversaciones de todo tipo de temas en la habitación de Nico.

A pesar de los esfuerzos de Violeta por llevarse bien con todos en la casa, su relación con Franco era todo lo contrario. Cada interacción con él era tensa y desagradable, dejándola angustiada y confundida. Violeta, con su naturaleza reflexiva, se encontraba constantemente sobrepensando las razones detrás del comportamiento de Franco.

Cada vez que intentaba entablar una conversación con él, Franco respondía de manera cortante o evasiva, lo que solo aumentaba la frustración de Violeta. Pues quería comprender por qué Franco la trataba de esa manera, pero nunca encontraba una oportunidad adecuada para abordar el tema.

Esta situación se volvía aún más difícil para Violeta, ya que siempre había sido una persona que buscaba la armonía y la conexión con los demás. No entendía por qué Franco no estaba dispuesto a hacer un esfuerzo por llevarse bien con ella, lo que generaba un sentimiento de rechazo y tristeza en su interior, ya que veía como sonreía y era una persona buena con todos menos con ella.

Estos últimos pensamientos rondaban por la cabeza de la chica que se encontraba en la sala con una taza de café en manos, cuando de repente escuchó unos pasos bajando por las escaleras. Eran Nico y Franco, quienes se dirigían para la puerta principal, es entonces cuando los curiosos oídos de Violeta de pusieron en acción.

-bueno, estonces ya sabes lo que tenes que hacer, tratala bien, eh.
-sisi, Nico, no te preocupes. estás tratando con Franquito. -dijo el rubio con confianza.
Fue así que solo se pudo ver a Franco salir por la puerta y un Nicolás ansioso, lo cual era muy común en él, aveces.
-¿qué estas planeando y aún no me lo decis? -dijo Violeta mirando a Nico acercarse a ella.
-nada, nada. -dijo el chico ansioso.
-Vamos Nico, te conozco. -contestó Violeta, alargando la a.
-bueno, es que, hace un tiempo recuerdas que te conté de una chica que conocí. -dijo Nico
-sisis-confirmó Violeta.
-bueno, hubo un problema y se podría decir que Franco me está ayudando a solucionarlo.
-bue, que bueno, ¿y entonces por que estás tan nervioso, che?
-esque tal vez el plan salga mal, no sé, tal vez debería ir a verificarlo...?
-puede que tengas razón. Yo te ayudo vamos juntos a verificar tu plan. -dijo algo burlona.
-oh si, tienes razón, vamos, vamos.
-pero espera, como voy a ir así, deja me cambio. -dijo Violeta.
-ay, nena. Nos vamos a tardar un año así. -se quejó Nico.
-nonono, yo me cambio rápido, esperame cinco minutos y bajo. -subió rápido la chica.
Después de 8 minutos de espera, el rubio desesperado que empezaba a dar vueltas para tratar de calmar su desesperación fue cortada por Violeta quien había terminado de cambiarse.
-hasta que por fin, vámonos ya. -dijo un Nico malhumorado.
Cuando llegaron a lo que pareciese una cafetería, Nico se paro frente a una pared y antes de entrar volteó a ver a Violeta.
-qué hacemos, ¿entramos o no?
-creo que no, si entramos capaz que te reconoce.
Violeta tenía mucha preguntas, pues no entendía la situación, pero no era momento de preguntar, solo podía observar como Franco y una Chica rubia estaban sentados en una mesa, cuando de repente Nico, el cual se encontraba viendo a su mellizo, empezó a balbucear cosas que Violeta no llegaba a escuchar, pero noto que su amigo estaba viendo a la mesa por mucho tiempo, así que repitió la acción, en ese momento sus ojos también se llenaron de sorpresa, pues era nada más y nada menos que el mismo Franco besándose con la chica rubia que al parecer era importante para Nico.

Un Romance En La Mansión: Franco Y Violeta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora