Agua

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Fluye, deja que todo pase, que todo sane, suelta eso que no puedes controlar y deja que el agua te lleve por el camino correcto de tu andar.

Sé cristal, porque es lo que define la debilidad y la fuerza del diamante y también del agua que todos los días le da una nueva forma a la piedra que atraviesa cuando le toca pasar.

Permite la pureza, esa que se mantiene aún con cada suciedad que encuentres en tu caminar, limpia, ordena tu mente y alma para poder sanar y salvar tu alma de la sed de bienestar.

Sana, alimenta e hidrata tu alma con ese amor que te puedes dar y que mereces recibir para ser partícipe del cambio que deseas generar.

Revoluciona, llega sin avisar, cambia todo lo que no hace falta a tu andar, libérate del peso de la sociedad para poder transitar el camino correcto que elige tu alma y tu cauce al andar.

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