No era para mi

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No era para mi pero me arriesgué y la conseguí.

Conseguí sus besos, sus caricias y su cuerpo. Sus abrazos y también sus pensamientos.

No era para mi pero logré que me quisiera, no era recíproco, no era completo, no llegue a tenerla entera y me conformé con sus migajas, pensando que podría llegar a conquistar su corazón por completo.

No era para mi pero le dí todo, sin excusas, sin pretextos, sin trabas y mucho menos sin cuentos.

Me entregué pensando que con eso podía borrar las huellas de otro amor que, al parecer, está vivo y no solo en sus recuerdos.

No era para mi y aún así me sigo enamorando de cada uno de sus gestos, de su espalda desnuda cuando duerme y hasta de sus falsos besos.

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