No

0 0 0
                                    

Cuando no es, no es. Ni que hagas lo que hagas, ni que digas mil palabras bonitas. Cuando no es, no es.

Y no se trata de sí diste menos o más de lo que debías, diste lo que tenías, pero cuando no es, no es.

Pudiste escribir mil versos, tres mil cartas, hacer miles de desayunos, enviar o dar muchos mensajes de buenos días, dedicar poemas, canciones y un montón de vainas más, según tu lenguaje del amor. Pero cuando no es, no es.

Entiende que no se trata de ti, o de lo que das, se trata de lo que la otra persona sienta y ahí, no puedes mandar. Si no te quieren, es simple, ahí no es.

Incendios Donde viven las historias. Descúbrelo ahora