Incendios

Infierno

Todos le temen, nadie lo quiere. Incluso, hay gente que no puede mencionar las letras que lo componen porque ya les da miedo.

Es un sinónimo de daño, castigo, dolor y perdición. Es el lugar donde van los malos que pierden la bondad de su alma por los pecados inmensos que cometieron.

Muchos dicen que en él habita el ángel del mal y que si no somos buenos ahí es donde vamos a parar.

Yo solo te puedo decir que no creo que sea tan malo como lo pintan, todos somos malos, depende de quien eche el cuento.

Él se puede sentir mientras estamos vivos, con todo lo que nos pasa en diferentes momentos.

Dicen que quema, que arde y que solo sientes dolor y miedo. Pero eso lo sentimos en cualquier momento mientras estamos vivos.

Con un pensamiento negativo, con las carencias del día, con ese amor que nos llevó al cielo con un beso y nos mandó al infierno con un falso te quiero.

Con esas ganas de abrazar, besar y cuidar de alguien que no podemos ni tocar pero que amamos con toda la intensidad. Tanto como para arder de impotencia por no poder hacerlo.

También está presente cuando, en medio de besos y caricias aumenta el deseo, la sensación que quema cada célula del cuerpo solo por escuchar el sonido de sus gemidos perversos.