"¿tanto te asusta estar
enamorado?" "no, lo
que me asusta es estar
enamorado de ti, harry"
a harry potter fanfiction
male!oc x harry potter
2020 | franciaxmalfoy
resubida: abril 2022
actualizaciones lentas
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omnisciente
Con la llegada del onceavo mes del año, el suelo había comenzado a cubrirse por una gran capa de nieve blanca.
Para Perseus el tiempo estaba pasando tan rápido, que ya comenzaba a temer la llegada de Navidad; su estómago se retorcía cada vez que recordaba que sería la primera Navidad que celebraría sin su madre presente, y prefería seguir evitando pensar en ello.
Se enfocó en que por fin sería el primer juego de Quidditch, al que por cierto, iba tarde. Sus pasos eran apresurados, y varias veces resbaló sobre la nieve, aunque sin llegar a caerse.
Cuando por fin se encontró cerca del campo, el murmullo colectivo de los estudiante le retumbó en los oídos, sintiendo una ola de felicidad dentro de su pecho, pues a Perseus realmente le fascinaba el Quidditch. Él creía firmemente que era la actividad perfecta para desahogar todos sus sentimientos reprimidos, y esperaba vencer al equipo contrincante.
A lo lejos distinguió dos figuras bastante familiares a una corta distancia de Harry y su dúo de amigos; sin dudarlo, comenzó a acercarse.
—.... Entonces los galeones que ocupamos son falsos, y la numeración indica la fecha y hora de la reunión —escuchó a Hermione explicarle a su padre. Supuso que conversaban sobre su club secreto.
—Eso es muy inteligente, señorita Granger —halagó Regulus.
—Realmente lo es —concordó Sirius—. El único inconveniente que podría pasar es que gasten el galeón por accidente —bromeó, haciendo reír a los demás.
—No creo que eso llegue a suceder —Perseus dio un paso hacia adelante—. Especialmente con Weasley, es decir, dudo mucho que tenga un galeón real con el cual confundirlo.
Harry rodó los ojos, mientras que Hermione y Ron optaron por poner su típica cara de fastidio, que justo siempre utilizaban cuando el pelinegro estaba dentro de su radar.
Sirius le echó una mala cara a su hijo—. Perseus, ese no es un comentario agradable.
En cambio, Regulus desvió la mirada al cielo. Intentando seriamente de no reírse ante el ingenioso —pero cruel— comentario de su sobrino.
—Gracias por tus consejos, Sirius —dijo Hermione, aún mirando a Perseus con fastidio—. Lo mejor será que me vaya adelantando a las gradas.
